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Ciudades pequeñas, Patrimonio grande

CIUDADES PEQUEÑAS PATRIMONIO GRANDE

ES UNA INICIATIVA DEL ARQUITECTO GUILLERMO LOZANO KASTEN

QUIEN HA IMPULSADO Y DESARROLLADO ENCUENTROS INTERNACIONALES A LO LARGO DE LOS AÑOS.

EN ESTE SITIO SE PRESENTAN PONENCIAS DE LOS AUTORES QUE HAN PARTICIPADO EN LOS ENCUENTROS DE CIUDADES PEQUEÑAS PATRIMONIO GRANDE.


ÍNDICE DE AUTORES

Benito Martín Félix

Caraballo Perichi Ciro

Colorado Estrada Alberto

Contreras Wong Amado

Coulomb Bosc René

Díaz de Cossio Alberto

Jiménez Martínez Alfonso de Jesús

Mendoza Miguel Ángel

Novelo O. Victoria

Rincón Pérez Amparo

 

TÍTULO DE LA PONENCIA

Cerámica y alfarería

La cultura popular como expresión del patrimonio cultural

La ex aduana de ciudad Juárez chihuahua

Lo bueno, lo malo, lo feo y lo bello de la promoción de artesanías en México

Patrimonio, turismo y sostenibilidad social

Programa fronteras

Segovia: la ciudad medieval y los arrabales

Sociedad, patrimonio turístico y sustentabilidad: el caso de México

Turismo y desarrollo integral de los conjuntos urbanos patrimoniales

Turista, eje de la actividad turística


Ponencia presentada por
Arqlga. Pilar Luna Erreguerena
Subdirección de Arqueología Subacuática
Biol. Arturo González González
Fondo Nacional Arqueológico
P. A. Carmen Rojas Sandoval
Subdirección de Arqueología Subacuática

¿Investigación científica y planeación turística?

Proyecto Integral Poza de la Becerra, Cuatrociénegas, Coahuila. Estudio Interdisciplinario para el planteamiento de protección y manejo.

Investigar para proteger

La Poza de la Becerra está localizada en el Valle de Cuatrociénegas, a 15 Km. de la ciudad del mismo nombre, ubicada a un costado de la carretera Monclova–Torreón, en el corazón del genéricamente conocido Desierto Chihuahuense, en la parte central del estado de Coahuila. Este valle es una cuenca prácticamente cerrada en la que se encuentran más de 200 cuerpos de agua en forma de manantiales, ríos y pozas. Fue declarada reserva natural desde 1995 y regulada por el Instituto Nacional de Ecología a través de La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.

Esta poza es un manantial de gran atractivo turístico, pero también de gran interés científico. Es necesario conocer las características geomorfológicas, paleontológicas, arqueológicas y ecológicas presentes en el lugar. Este hecho plantea la pregunta de cómo combinar estos dos intereses sin que se afecten mutuamente. Para responder es necesaria una investigación interdisciplinaria en la que los especialistas tengan la posibilidad de realizar estudios y análisis para poder dar soluciones integrales.

Las preguntas que intrigan al científico y cuyas respuestas constituirán la base  para futuras soluciones a muchos de los problemas que se presentan en el lugar, pueden interesar también al resto de la comunidad. Está en los investigadores y promotores de turismo, crear una conciencia ecológica y de  protección, para lograr que la curiosidad natural se convierta en un deseo de conservar. Mientras más conozcamos la riqueza natural y cultural de un lugar y lo frágil de su equilibrio, estaremos más conscientes de su valor y de la necesidad de trabajar a favor de su protección. Es posible decir que la industria turística  apoyada en la ciencia es capaz de desarrollar productos o destinos turísticos vendibles y de calidad, pero se puede llegar aún más lejos al ofrecer soluciones viables que favorezcan la verdadera protección del patrimonio natural y cultural.

La Poza de la Becerra es un espacio donde confluyen todos estos aspectos y que se presenta como una oportunidad para adoptar nuevas estrategias cuyos resultados sean positivos tanto a corto como a largo plazo. Esto implica diseñar actividades que sean modelo para el cuidado de nuestros patrimonios y ejemplo para futuras generaciones.

A pesar de contar con abundantes estudios, debido a su enorme riqueza biológica, desconocemos aún aspectos fundamentales de este gran sistema acuático tales como: la procedencia del agua que brota en los manantiales, la cantidad que sale de ellos, cómo están relacionados y por lo tanto cómo afecta a cada poza y, en general, a todo el sistema de mantos acuíferos en el valle, su explotación turística y de riego.

El reto de los científicos
Primer paso de la investigación con miras a plantear soluciones
Fase uno del Proyecto Integral Poza de la Becerra

Una de las primeras evidencias de esta experimentación de vanguardia, turismo con ciencia (que bien podemos usar el juego de palabras y decir turismo conciencia), es el interés por convocar a diversos investigadores, gracias al apoyo de instituciones científicas, turísticas y gubernamentales del estado de Coahuila, del resto del país y del extranjero, para llevar a cabo los estudios que permitan plantear los lineamientos para el mejoramiento de la infraestructura turística del balneario Poza de la Becerra, al mismo tiempo que se continúa con la búsqueda de respuestas a preguntas fundamentales como la procedencia del agua en dicho manantial, sus características químicas y de temperatura y la posibilidad de aprovechar otras pozas para el riego sin afectar la dinámica que seguramente mantienen entre sí.

Fue así que con motivo de la petición hecha por la Promotora de Turismo de Monclova solicitando a la Subdirección de Arqueología Subacuática del INAH asesoría para realizar trabajos de adecuación de las instalaciones turísticas, consistentes en la colocación de plataformas subacuáticas y de un muelle, se planteó la realización del presente proyecto para conocer las características geomorfológicas, paleontológicas, arqueológicas y ecológicas del sitio.

Los problemas que surgen a la vista son en primer término la gran afluencia turística incrementada en los últimos años (más de 20,000 visitantes en Semana Santa), lo que ha llevado a la acelerada erosión de las orillas de la posa cuyos sedimentos han tapado varios borbotones y en general afectado la alteración del flujo natural del sistema. Por esto, en la primera fase de este proyecto se planteó estudiar las condiciones actuales de la Poza de la Becerra a través de dos líneas de investigación: la conformación topográfica y batimétrica  y el estudio geológico. Lo anterior proporcionará además la estructura para la elaboración de un Sistema de Información Geográfica (SIG), herramienta analítica de gran ayuda en la integración de diferentes bases de datos para su análisis espacial y estadístico.

El estudio topográfico y batimétrico estuvo orientado a comparar los límites actuales de la poza con los límites antiguos y evaluar, de manera más aproximada, la disminución del cuerpo de agua, ya que según los testimonios locales, orales y fotográficos su extensión en el pasado es hoy difícil de creer. Para ello se diseño una metodología especializada que combina las técnicas de  prospección de la arqueológica terrestre y la subacuática. Como resultado se obtuvo un levantamiento topográfico del contorno de la poza, su entorno, las instalaciones turísticas, las profundidades, el talud de sedimentos y su espesor, así como el número y ubicación de más de 20 borbotones.

El estudio geológico permitirá conocer cuál ha sido la dinámica de expansión-disminución de la poza además del paleoambiente. Por ello, es importante registrar la deposición de los sedimentos que conforman el suelo de la poza y correlacionarse con los estratos de las áreas aledañas, hoy ya secas. Para este objetivo se realizaron tres pozos de sondeo en superficie que mostraron capas diagnósticas que permiten saber hasta dónde llegaba la poza. Además, para conocer la tasa de sedimentación en los últimos años, se colectaron muestras de sedimento, tanto en superficie como en el fondo, que están siendo analizadas y fechadas en el laboratorio de la Universidad Autónoma de Nuevo León y en la Universidad de Kalsrue, Alemania. Algunas muestras se fecharán mediante los isótopos de oxígeno y carbón, ya que la presencia de estos isótopos permite saber hace cuanto tiempo estuvo inundado un lugar.

También se desazolvan cuatro borbotones con el fin de conocer más a detalle las características y tamaño de las grietas por donde emana el agua, así como el tipo de roca que las conforman. Mediante el cribado del material dragado se detectaron cochinillas, posteriormente identificadas como Specirolana thermydronis, conocidas para el norte y oriente de la Sierra de San Marcos, a unos tres kilómetros de la Poza de la Becerra, por lo que representan un nuevo registro para la localidad. Cabe mencionar que cuando se observó que aparecían cochinillas y lombrices entre el sedimento aspirado (piedras, ramas y sobre todo basura) se tomaron muestras de siete ejemplares y se conservaron en un frasco durante seis horas para determinar si eran afectadas por la fuerza de la presión en el tubo o por el golpeteo de las piedras que salían del fondo. Después de dicho periodo, las cochinillas y lombrices continuaban vivas y sin muestras de haber sido afectadas, por lo que se continuó con la limpieza de los sedimentos que cubrían las grietas por las que brota el agua.

Durante la revisión de los materiales extraídos también se observó que aparecían pequeñas lascas (principalmente desechos de talla indígena) que provenían de dos borbotones a dos metros de profundidad, lo que motivó que se suspendiera el dragado, para no perder información sobre el contexto arqueológico.

Resultados

El estudio topográfico de la Poza de la Becerra conforma ahora la base de datos que permite desplegar una serie de mapas específicos y detallados del área de estudio. Estos mapas son la estructura espacial para conformar un Sistema de Información Geográfica y realizar diversos análisis científicos, lo que además le permitirá a cualquier investigador utilizar la información recopilada.

Por otra parte, la base de datos hasta ahora conformada es ya un punto de partida para cualquier tipo de adecuación que se piense realizar en el balneario con fines de mejoramiento turístico, ya que permite analizar los lugares óptimos para colocar accesos controlados. En el caso de que se decida aumentar o disminuir la extracción del agua de la poza se podrá también prever cómo sería el comportamiento del agua y las áreas que ocuparía.

El mapa de los sedimentos elaborado evidencia la forma real de la poza, la cual se asemeja más a un vaso que a un cono, forma que presenta actualmente debido a que está cubierta por una gruesa capa de sedimentos, en algunas áreas mayor a los 2.5 metros, y que se distribuyen en abruptos taludes desde las orillas hasta las grietas.

Los análisis geológicos y de sedimentos se encuentran en la fase de laboratorios en la Universidad de Kalsrue. Los resultados se darán a conocer en un futuro, así como, la información acerca del paleoambiente de la zona, el comportamiento de los cuerpos de agua en el pasado, la antigüedad de los sedimentos  y las posibles causas por las que brota agua fría y caliente en la misma poza.

Dentro de los objetivos de esta primera fase no se tenía contemplada ninguna aproximación arqueológica ni biológica, sin embargo, se cuenta ya con un nuevo registro para una de las especies endémicas de este valle. Los materiales arqueológicos culturales localizados presentan interrogantes que habrán de ser resueltas durante las próximas temporadas de trabajo en campo.
Todas las lascas extraídas fueron revisadas por la conservadora para su tratamiento, embalaje y conservación; actualmente se encuentran en la Subdirección de Arqueología importancia Subacuática del INAH. La única respuesta que se tiene por ahora a la presencia de estos materiales arqueológicos en el fondo de la poza es que provienen de campamentos indígenas que debieron existir al margen del cuerpo de agua, y que debido a la destrucción de las orillas por parte de turistas y caballos y por la propia dinámica de la poza, están siendo destruidos y arrastrados hacia las partes profundas.

La remoción del sedimento de los borbotones mejoró la dinámica de la poza, además de dejar de manifiesto la gran cantidad de contaminantes en el lugar como vidrios, baterías, desechos metálicos, etc., que no eran visibles para la gente de limpieza.

En cuanto a la primera temporada de este proyecto, también hay que resaltar la importancia de haber logrado combinar los diversos factores sociales y científicos para su realización. En lo social podemos mencionar el apoyo y colaboración del Instituto Coahuilense de Cultura, el recién creado Instituto de Ecología, la Delegación de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales la Dirección del Área Natural Protegida de Cuatrociénegas, la Subdirección de Arqueología Subacuática del INAH, la Escuela Nacional de Antropología e Historia, la Universidad Autónoma de Nuevo León, la Universidad Autónoma de Coahuila la Universidad de Kalsrue, en Alemania.
En lo científico, es importante señalar el uso de diversas técnicas especializadas para el estudio de cuerpos de agua y la adecuación de algunas de ellas para enfrentar las condiciones particulares de la Poza de la Becerra. Tal es el caso de la nucleadora para tomar muestras del sedimento del fondo y la sondaleza, para medir el espesor del sedimento. También se logró una excelente coordinación entre los topógrafos y los buzos que posicionaron los estadales dentro de la poza.

El compromiso de los científicos
Recomendaciones a corto y largo plazo

Para disminuir la evidente sedimentación en la Poza de la Becerra, resultado de la erosión en las orillas, se recomienda evitar que el ganado caballar llegue a tomar agua, construir bebederos para este fin y cercar en su totalidad el perímetro de la poza para que los animales no continúen con la destrucción. También se recomienda controlar las áreas de acceso de los turistas al cuerpo de agua.

Para evitar que el sedimento se dirija a las áreas donde el agua es expulsada y genere la obstaculización del flujo en lo borbotones así como un fenómeno de turbiedad que resulta en la pérdida de transparencia del agua, lo que la hace poco atractiva para los visitantes, se recomienda restringir o vedar algunas áreas a los bañistas.

La gran cantidad de visitantes que buscan áreas de esparcimiento obliga a sugerir la construcción de un balneario cercano a la Poza de la Becerra (utilizando la misma agua termal), como la única solución que le quitará presión a este frágil ecosistema y garantizará su permanencia.

Se recomienda también realizar estudios que permitan saber si los bombeos en el Valle del Hundido afectan a la Poza de la Becerra, y evaluar cuanta agua se puede extraer para evitar consecuencias negativas.

Las soluciones, el compromiso de todos

Como ya se dijo, la Poza de la Becerra es un caso excepcional donde confluyen aspectos de interés para diversas disciplinas y organizaciones. Por un lado es un espacio para la investigación científica, con un potencial enorme, pero también es una oportunidad para conciliar y fomentar el desarrollo turístico, tan importante en nuestro país.

Es necesario que cualquier intervención que modifique el entorno se realice con base en las recomendaciones de protección y manejo hechas por los especialistas. El conocimiento generado desde hace tiempo respecto al equilibrio y vida en estos ecosistemas es también un producto de interés para el público y un motivo más para tomar las medidas de protección pertinentes, que lejos de lo que se cree, no implican en todos los casos gastos extras, sino únicamente tomar decisiones acertadas, previamente analizadas y con fundamentos científicos. Las actitudes que en un espacio local parecen pequeñas soluciones son en realidad grandes logros.

Ponencia presentada por:
                                     Biól. Arturo González González

Subdirección de Arqueología Subacuática

¿Investigación científica y planeación turística?

Proyecto integral Poza de la Becerra, Cuatrociénegas, Coahuila.
Estudio interdisciplinario para el planteamiento de protección y manejo”

Investigar para proteger. La Poza de la Becerra es un manantial de gran atractivo turístico, cuya afluencia de visitantes se ha incrementado exponencialmente en los últimos años, lo que ha puesto en riesgo su equilibrio. Asimismo, es un lugar de gran interés científico, lo que plantea la pregunta de cómo combinar estos intereses sin que se afecten mutuamente. Para responderla es necesaria una investigación interdisciplinaria que permita conocer las características geomorfológicas, paleontológicas, arqueológicas y ecológicas presentes en el lugar y que los científicos tengan la posibilidad de dar soluciones integrales. En este documento se presentan los avances logrados en la primera temporada de investigación llevada a cabo por un equipo de especialistas con el fin de plantear las recomendaciones de protección y manejo del sitio.

PATRIMONIO NATURAL Y CULTURA DEL DESIERTO

El agua en nuestro planeta varía tan escasamente en su volumen que, en un sentido metafórico, podríamos decir que los charcos de lluvia en los que juegan hoy los niños son, ni más ni menos, los mismos junto a los cuales nuestros antepasados inventaron el lenguaje. La misma agua es usada, desechada, purificada y vuelta a usar en un ciclo sin fin.

 No hay vejez para el agua: solo profundidad y transparencia. (1)

Una visión desde el Agua

Nuestro planeta  dentro de su largo proceso de cambios ha permitido la existencia y desarrollo de  gran cantidad de  especies, animales y vegetales. La apariencia física y natural que observamos hoy en el territorio del Noreste de México es resultado de una intrincada combinación de factores, Algunos de ellos - los principales modeladores de la vida y apariencia física del Desierto- son: los geológicos (tectónica de placas, vulcanismo etc.) los climáticos (desertificación, erosión, sedimentación) y los evolutivos (adaptación o extinción).

La  selección y adaptación de la vida durante el transcurso del tiempo a las distintas condiciones del entorno físico en el espacio que hoy ocupa el desierto del noreste de México, resulta en lo que debemos considerar como nuestro  Patrimonio Natural, y no es otra cosa que el legado que el planeta nos ofrece en forma de: plantas, insectos, hongos, lagartijas, peces, aves, mamíferos etc. y que encontramos en la región de nuestro desierto.

Pero además de este patrimonio vivo que observamos y muchas veces utilizamos irresponsablemente, existe otro patrimonio poco conocido, antecesor a esta vida actual y sin el cual no podríamos explicarnos la presencia de la vida tal cual, hoy la conocemos; me refiero al Patrimonio Paleontológico evidencia pétrea que nos permite acercarnos al conocimiento del pasado y anticipar algunos posibles eventos del futuro. Este patrimonio es probablemente uno de los más ricos en el noreste de México, así como también uno de los menos conocidos.

Con la aparición del Homo Sapiens en el planeta, nuestra especie fue conformando a lo largo de su historia lo que entendemos como cultura y que Bonfil1989 define como: elemento que da identidad y sentido de permanencia  a cada sociedad. La cultura se construye a través de los símbolos, valores, actitudes, habilidades, conocimientos, significados, formas de comunicación, organización social y bienes materiales. Son estos los que hacen posible la vida en sociedad y le permiten transformarse y reproducirse, de una generación a las

(1) González González, Auturo El Agua en el Desierto, Universidad Autónoma de Coahuila, 2000, p 22
siguientes. Estos bienes tangibles e intangibles son los que constituyen el Patrimonio Cultural.

Para entender, caracterizar y ligar a estos tres patrimonios me voy a valer de un elemento indispensable para  la vida y todos sus procesos, que además es  testigo y protagonista de los eventos que se han llevado a cabo durante todos los tiempos en el planeta tierra. Este cuarto y más importante bien - y que en el desierto es prácticamente una bendición - es el Patrimonio del Agua.

Estos cuatro legados del pasado son la mayor responsabilidad que tenemos los habitantes del desierto, herencia que debemos proteger, conservar y preservar para  nuestras hijas e hijos, y ellos a su vez a las futuras generaciones que habrán de asentarse en el desierto.

 El  estudio de la historia del agua nos permite tener una   perspectiva  amplia a cerca del las épocas pasadas,  cuando hace 100 millones de años mares poblados de peces y corales, quedaron convertidos en fósiles que hoy observamos en lo alto de las montañas desérticas, después esos mares dieron lugar a selvas de helechos y magnolias gigantes y  por último de  bosques y nieves eternas, que sabemos, alguna vez también ocuparon este territorio.

 El agua fue una de las principales causas que determinaron la condición de nomadismo en los grupos indígenas que poblaron el territorio antes de la llegada de los europeos.  Durante la colonia la presencia de manantiales o ríos determinó el establecimiento de presidios, misiones, villas y haciendas lo que permitió la colonización de este territorio.

  Hoy en día este preciado líquido perfila el  futuro inmediato y de largo plazo de nuestras ciudades. El estudio y comprensión de  los factores que determinan la presencia de agua y con ello la presencia de la vida en el desierto son los presencia de agua y con ello la presencia de la vida en el desierto son los termómetros que permiten la predicción y  planeación  del futuro. Entre estos indicadores uno de los más importantes es la presencia de manantiales, lo que nos muestra la capa del subsuelo que almacenan y resguarda el agua, estos oasis del desierto   son además los sitios que aglutinan a gran parte de la inmensa biodiversidad que subsiste en el noreste de México.

 Los mantos acuíferos su profundidad y capacidad de explotación humana, están determinados por el volumen de lluvia que alcanza a infiltrarse hasta ellos y por el tiempo que le toma a la lluvia llegar desde la superficie hasta las profundas capas donde es almacenada. Sin embargo el factor  más importante de comprender ya que es el único aporte de agua a este territorio es el clima y es además el fenómeno del que menos sabemos.

 Vivimos en una región que se esta desertificando y todo apunta a que la presencia del agua será cada día más escasa, El agua que utilizamos en nuestras ciudades proviene del subsuelo donde no sabemos si se agotará pronto. El aprender  a vivir en esta condición desértica, de manera armónica nos garantiza la permanencia en este territorio al que mientras más conocemos, más nos impresiona.

Del total de lluvia que cae en una cuenca del noroeste, aproximadamente el 70% se vuelve a evaporar. Un 15 % se pierde por escurrimiento (es decir, se va por los ríos hacia el mar). Otro 10% es captado por las plantas e ingresado a la atmósfera por evapotranspiración. Y sólo el 5 % restante pasa al subsuelo.

         Por si semejantes malas noticias no hubiesen terminado de alarmar al lector, hay que decir que esta pequeña cantidad tarda más de cuarenta y cinco  años para poder llegar a los mantos acuíferos.......(2)

 El agua, elemento que desde el origen de la tierra a estado presente modelando como artista escultórico, la vida y el paisaje, en cada una de las regiones de nuestro planeta, es el responsable de  limitar la cantidad de residentes en un punto geográfico determinado, así también caracteriza las actividades económicas de los habitantes. La agricultura, la ganadería y la Industria, están condicionadas  por la disponibilidad de este  liquido. Siempre que hablamos de un entorno natural debemos tener claro que el agua es la que principalmente caracteriza a la vida que ahí se presenta y la forma como nos adaptamos a su carencia, esto provocó a lo largo del tiempo lo que podemos definir como la cultura del desierto.

 La vida es del todo imposible sin la presencia del agua, al cuidarla y hacer un uso racional y responsable de ella, estamos  indirectamente cuidando  el patrimonio natural y cultural de una región.

El poblamiento humano de este territorio se sabe, se remonta a hace unos 13,000 años, desde entonces las formas en las que el hombre ha subsistido son muy variadas, adaptándose a este territorio. Prácticamente durante las épocas de ocupación indígena la armonía entre los pobladores y su entorno fue el común denominador de esta relación.

Los grupos nómadas que habitaron  este territorio desde el final de la última glaciación hasta bien fundada la colonia en el Noreste de México, nos dejaron en su legado material  una gran cantidad  de arte pictórico y gráfico así como las herramientas de su vida cotidiana y los atavíos, rituales y funerarios. Este maravilloso legado arqueológico es cada día mas sujeto a la destrucción por desconocimiento y saqueo.

 Algunos de los grupos marginados del desierto como los pastores, candelilleros  talladores de lechuguilla  cifran partes de sus ingresos mediante la recolección  (2) González González, Arturo El Agua en el Desierto, Universidad Autónoma de Coahuila, 2000, p 75 venta de materiales arqueológicos principalmente los conocidos como puntas de flecha o “chuzos”. Estas personas de escasos recursos buscan estos artefactos sobre la superficie del desierto o en algunos abrigos y cuevas ya que su labor diaria les obliga a recorrer grandes distancias en busca de alimento y agua para su ganado.

 La mayor parte de los objetos recobrados por estas personas son vendidos a  intermediarios o “dealers” que luego comercian estas piezas con coleccionistas privados, principalmente de los Estados Unidos, este mercado de objetos indígenas se remonta a mas de 60 años en la región y es una práctica difícil de atacar y erradicar debido a las grandes extensiones de terreno en las que se localizan estos vestigios en el Noreste de México.

 El arte rupestre conformado por Petroglifos o Petrograbados y pintura rupestre es otro de los legados que se encuentran en franco camino a la desaparición, la mayoría de estas representaciones gráficas las encontramos en el desierto en sitios cercanos al agua, estos lugares son hoy en día zonas de esparcimiento turístico, lo que conlleva debido a la falta de vigilancia, a una gran destrucción y al vandalismo del que esta siendo sujeto este patrimonio.

 Esta zona marca y deja huella en sus pobladores la gente del sol y de los amplios horizontes  se distingue por su color cobrizo en la piel y por la resequedad en sus rostros y manos. Pero principalmente se  distingue por ser sensible y generosa, ya que la aridez de su entorno provoca un sentido de amistad y solidaridad difícil de encontrar en otros lugares donde la naturaleza y sus frutos son más benévolos con sus pobladores.

Para nuestra especie, el desierto tiene un atractivo curioso, casi místico donde pareciera que estas grandes soledades tienen un efecto mágico en la visión de uno mismo y de nuestro al rededor, es como si aquí esperáramos encontrar la verdad del juicio y el entendimiento. Al caminar por el desierto, en esa impresionante profundidad y transparencia, nos invaden sentimientos que evocan a la reflexión y a la interiorización. No es extraño que grandes pensadores y filósofos hayan encontrado en él su destino, e incluso el destino de muchos otros a través de  doctrinas, como es el caso de Cristo, Gandhi o Mahoma.
Para  los primeros exploradores y visitantes del desierto, algunas veces estos espacios aparecen registrados en el papel,  más como accidentes espirituales que geográficos, son areas que inundan los ojos y transforman la mente. Son por lo tanto también espacios y paisajes que debemos conservar para  los que nos habrán de anteceder.

 A la llegada de los primeros colonizadores el uso del territorio cambio drásticamente, la demanda por el agua para cubrir las necesidades agrícolas y ganaderas fue orillándonos a desequilibrios y abusos que se tradujeron en problemas para las nacientes villas y  poblados coloniales. Fue durante esta época  cuando se consolidó la cultura y arquitectura de las ciudades del desierto.

Más adelante al llegar la modernidad con la revolución industrial, y volverse poco atractivo económicamente el trabajo en el campo, los pobladores del territorio han abandonando paulatinamente sus ranchos y se han ido aglutinando en  mayores centros de población ya que estas ciudades debido al acelerado crecimiento industrial demandan mayor mano de obra que además requiere de más agua, luz, vivienda y esparcimiento para  estos nuevos habitantes.

En las ciudades, la publicidad y el consecuente consumismo generan una rápida perdida de las tradiciones y costumbres de los pobladores del desierto, desapareciendo para siempre valores, conocimientos, significados y tradición oral legada por generaciones. De esta forma la cultura que se fue conformando y trasmitiendo durante mucho tiempo desaparece irreparablemente en unas pocas  generaciones.

 Conclusiones y Retos

No podemos entender a un patrimonio cultural separado de un entorno físico y natural, conservar nuestras especies biológicas, nuestras montañas y cuencas de captación de agua así como nuestro legado paleontológico, arqueológico, biologico e histórico, no deben verse como acciones aisladas, ya que en nuestro planeta todo se encuentra estrechamente relacionado y apenas ahora es que empezamos a entender la manera en la que todos los seres vivos nos relacionamos hoy, y en el pasado en este planeta, concientes de que “Un pueblo sin historia es un pueblo sin futuro”.

El trabajo educativo, para que los habitantes del desierto, lleguen a apreciar y valorar el entorno donde les toco vivir es una de las labores primeras y fundamentales que se deben realizar, proyectos como el del Museo del desierto en Saltillo Coahuila y algunos otros similares, permiten darle a la población el sentido de pertenencia y responsabilidad hacia el entorno natural y cultural de cada región

Inducir en cada persona la creación de una conciencia y de una cultura de responsabilidad que permita otorgarle a cada gota de agua su valor real, buscando obtener de ella el mayor beneficio y productividad, así como correcta administración de este recurso de vida, evitando su explotación desmedida, su uso irracional y su contaminación, son las medidas de conciencia que darán más oportunidades a los habitantes del desierto y permitirán un futuro más promisorio para todo ser viviente.

Es importante que se cuente con los especialistas que permitan detectar a tiempo las actividades humanas que puedan poner en riesgo el patrimonio geológico, paleontológico, biológico, arqueológico e histórico. La conformación de grupos interdisciplinarios e interinstitucionales que discutan sobre las mejores formas de investigar, aprovechar y difundir estos patrimonios, deben ser constantes.

La responsabilidad federal, estatal y municipal  debe garantizarle a estos patrimonios su permanencia para que sean disfrutados por las generaciones venideras, el fomento a foros de discusión en los que participen representantes políticos, iniciativa privada, universidades e institutos relacionados con estos temas, debe ser una obligación para el armónico desarrollo de una región.

Ponencia presentada por:
Arq. Mgs. L. Anaida Meléndez U.
Universidad del Zulia
Maracaibo, Venezuela

REVITALIZACIÓN DE LA CULTURA A TRAVÉS DEL TURISMO

Las fiestas tradicionales como recurso del turismo cultural.

El documento se refiere a las fiestas que se realizan en el espacio público abierto, enfatizando su rol como patrimonio cultural y las posibilidades de incorporación como recurso turístico. El planteamiento general es que, si se toma en consideración a esas fiestas como valor del patrimonio del lugar, se contribuye a la divulgación y a la protección de esa herencia cultural y por otro lado, se pueden obtener ventajas comparativas y competitivas para la ciudad, que son válidas tanto para el desarrollo local como para el turismo internacional.

Tomando en cuenta la relación entre las fiestas tradicionales y la manera de vivir de una comunidad, se mencionan algunos conceptos para distinguir los tipos de celebraciones y se identifican los actores de la gestión urbana para la organización de ellas. También se explica la incidencia que dichas celebraciones tienen en los residentes y en los turistas.

En conclusión, se plantea que si las fiestas tradicionales se enmarcan en una planificación turística adecuada, integrando lo tangible del espacio físico y lo intangible del valor cultural, pueden cumplir ampliamente con los objetivos de proporcionar una cohesión social y también, se logra la divulgación de los valores tradicionales, además de darle impulso al desarrollo del turismo.

El estudio del tema puede fomentar la investigación entre las personas y entes vinculados a la actividad cultural en áreas tan disímiles como: educadores, gestores urbanos, folkloristas, antropólogos culturales, sociólogos, etnógrafos, geógrafos, animadores, así como también recreacionistas y turistas, tomando en cuenta la importancia que se ha otorgado a la cultura tradicional de un lugar, en el ámbito Mundial.

Ponencia Presentada por:
Amparo Rincón Pérez
Dirección General de Culturas Populares Indígenas
 CONACULTA

LA CULTURA POPULAR COMO EXPRESIÓN DEL
PATRIMONIO CULTURAL
Primer Encuentro Internacional de Patrimonio, Desarrollo y Turismo.
Ciudades Pequeñas Patrimonio Grande.
Ciudad de Chihuahua, México. 
21, 22, 23 de septiembre 2001.

La cultura entendida como una respuesta a las necesidades de los hombres establece que todos los hombres poseemos cultura, es decir que no existen pueblos incultos.  La división entre cultura superior e inferior, hegemónica o dominante y subalterna o dominada, no debería existir, sin embargo existe por un lado encontraremos a las Bellas Artes, la cual hace referencia a la cultura con mayúscula, la de la élite, la que requiere de un pago para poseerla (opera, teatro, danza, cine, escultura, música, etc) y por otro lado encontramos a las culturas populares, que hace referencia a los grupos desposeídos, marginados y explorados, la que se produce no como una mercancía para ser vendida, sino para ser usada por el grupo que la produce, no persigue fines de lucro ni de exhibición, porque sirve para dar cohesión e identificar al grupo, en esta también existen divisiones que son calificadas como arte popular, música popular, danza tradicional, etc.
Las culturas populares son producidas principalmente por grupos indígenas del país, mestizos marginados, campesinos, etc., es en suma la cultura que produce el pueblo y que le brinda identidad, pues los reconoce como un grupo diferente que los distingue de los demás pues se entiende por cultura popular:
Un complejo de símbolos de identidad que el pueblo preserva y crea...es compartida, pues todo el pueblo la crea y recrea, la fomenta y la reproduce, no es solamente una industria de artículos de lujo (Galeano, 1984, 9).  Es la que no se difunde a través de los medios masivos de comunicación, ni se recrea en los medios educativos formales, porque no es de elite ni burguesa ya que caracteriza a las clases subalternas y marginales: campesinos pobres (indígenas y mestizos) trabajadores rurales, obreros industriales, marginados, urbanos, subempleados, etc.
Y la cultura popular es lo que se conoce como patrimonio intangible, aquel que no es  material y que por tanto requiere también de su protección. Dentro de estas manifestaciones culturales están las lenguas indígenas, artesanías, danzas y bailes tradicionales, literatura popular (leyendas, mitos, cuentos, etc.), ceremonias, medicinas tradicional, formas de organización social, economía y política comunitarias.

Ponencia Presentada por:
Lic. Amado Contreras Wong

PROGRAMA FRONTERAS
Primer Encuentro Internacional de Patrimonio, Desarrollo y Turismo.
Ciudades Pequeñas Patrimonio Grande.
Ciudad de Chihuahua, México. 
21, 22, 23 de septiembre 2001.

El Programa Fronteras lo integran los Estados de: Baja California, Chihuahua, Coahuila, Durango, Nuevo León, Sonora y Tamaulipas.

La Frontera Norte tiene 3,153 kilómetros de frontera, 47 puentes y cruces fronterizos, con el mercado más grande del mundo.

La Frontera Norte, desde el punto de vista Turístico, cumple con dos funciones:
  Destino de Viajes.
  Tránsito al Turismo de Internación.

En el año 2000, el gasto total de los visitantes extranjeros (turistas y excursionistas) fue de 2,277 millones de dólares que significa el 27% del total de ingresos que recibió nuestro país en ese año.

En ese mismo año visitaron la frontera norte cerca de 90 millones de visitantes, de los cuáles 10 millones fueron turistas y el resto excursionistas.

Objetivo

El Objetivo del Programa es posicionar a los Estados de la Frontera Norte de México, como un destino turístico atractivo, seguro, con servicios de calidad y con clara identidad nacional coadyuvando a la creación de empleos, a la captación de divisas, y al fomento del desarrollo económico y social de la región.

En la frontera norte existen diversos segmentos de mercado susceptibles de ser explotados como son:
  Turismo cinegético
  Pesca deportiva
  Turismo de salud
  Turismo de aventura
  Congresos, convenciones y exposiciones
  Turismo náutico
  Playas
  Turismo de negocios

Líneas estratégicas
En el periodo 2001 – 2006 se llevarán a cabo las líneas estratégicas encaminadas a fortalecer el producto turístico de la Frontera Norte:
1.  Mejoramiento de los servicios al turista.
2. Concertación de obras de infraestructura y equipamiento. A través del mejoramiento integral de carreteras: señalización, mantenimiento, gasolineras y paradores turísticos.
3. Facilitación migratoria. Conjuntamente con otras dependencias federales se realizarán acciones para facilitar y agilizar la internación de vehículos y personas.
4. Cuidado y protección del medio ambiente. Se incentivará la creación de empresas de reingeniería en procesos ambientales (reciclaje de basura, plantas de tratamiento de aguas, residuos, etc.)
5. Capacitación. Se desarrollarán programas de capacitación técnica y empresarial para prestadores de servicios turísticos.
6. Promoción y comercialización de la región. Se elaborarán programas de promoción y comercialización adecuados para cada segmento y línea de producto.

Ponencia presentada por:

Alfonso de Jesús Jiménez Martínez



SOCIEDAD, PATRIMONIO TURÍSTICO Y SUSTENTABILIDAD: EL CASO DE MÉXICO.
Primer Encuentro Internacional de Patrimonio, Desarrollo y Turismo.
Ciudades Pequeñas Patrimonio Grande.
Ciudad de Chihuahua, México. 
21, 22, 23 de septiembre 2001.

La vinculación entre sociedad receptora, esto es, la comunidad local, el patrimonio y la sustentabilidad tienen un hilo conductor cuando se considera que el más importante patrimonio de los destinos turísticos es la propia población y que la satisfacción en los intercambios que se derivan del funcionamiento turístico, tienen que ser recíprocos, es decir, que para que el desarrollo de la actividad sea verdaderamente sustentable, tiene que existir satisfacción derivada de los encuentros entre los turistas y la población local, que derivará en un mejor aprovechamiento y preservación de los recursos culturales y naturales que forman parte del entorno vivencial de cualquier localidad receptora.

En México, las décadas de los 70’s y 80’s, fueron de un gran crecimiento turístico. La premisa implícita de la planificación con relación a la población local, era la necesidad de contar con su apoyo para el desarrollo turístico, manteniendo los objetivos macro de generación de divisas y el empleo que, se afirmaba, resultaba más costoso en otras actividades económicas como las industriales.  En este contexto, la población local no constituía la razón de ser del desarrollo turístico sino que era un elemento más de los necesarios para ofrecer servicios al turista. El papel de la población local, así, se limitaba a la satisfacción del turista y se enfocaban los esfuerzos de la planificación a lograr ese objetivo.

Con el transcurso del tiempo se ha demostrado que en realidad, la población local es la razón de ser de los destinos turísticos porque es, en última instancia, la que le da la atmósfera a las localidades (esto es, constituye el patrimonio más relevante) y por ello, la satisfacción de la población local tiene una estrecha vinculación con la satisfacción del turista en el funcionamiento turístico.

En la presentación del 1er Encuentro Internacional de Patrimonio Turístico y Desarrollo, se expondrán brevemente dos de los modelos que más han influido en la literatura científica del turismo y que se describen con mayor amplitud en el texto “Desarrollo Turístico y Sustentabilidad: el Caso de México”. Respectivamente tratan, uno de ellos, de la evolución de las áreas turísticas enfocado en el comportamiento cuantitativo del turista, con su respectiva reacción en la contraparte local —propuesto por R. Butler—; por la otra, se expone el modelo denominado Irridex que describe la evolución de las localidades turísticas desde la perspectiva de la población local –formulada por G. Doxey—  y que se enfoca en la actitud de la población local en la evolución de las localidades turísticas y que contempla el tránsito de las comunidades de una actitud de euforia por la recepción de turistas a otra de franco antagonismo.
De estos modelos se deriva y se propone un tercero, que busca explicar las consecuencias teóricas de la combinación de los modelos y cuyo enfoque se centra en la satisfacción de la población local anfitriona y su relación con la satisfacción de la población turística o huésped.  De la interpretación del modelo se obtienen algunas conclusiones que resultan sugerentes para el análisis de la evolución turística de los destinos que tienen en la población de las comunidades locales y su satisfacción, el más importante de su patrimonio turístico.

DESARROLLO TURÍSTICO Y SUSTENTABILIDAD: EL CASO DE MÉXICO

La sustentabilidad es un término que refiere no sólo la antítesis de los problemas ambientales derivados, en buena medida, del desarrollo, sino una visión de largo plazo que sólo puede llegar de la comprensión de los diferentes fenómenos que intervienen en los procesos políticos, sociales, económicos y ambientales. De manera subrayada, la sustentabilidad refiere a la función de la población en el aprovechamiento-uso-depredación de los recursos que, frecuentemente, se vincula con las condiciones socioeconómicas y culturas específicas de las localidades donde se verifica el uso de los recursos y donde se puede encontrar el origen de muchos de los problemas. Más que causar sorpresa el que este tema se relaciones cada vez más con el turismo y sus procesos de desarrollo, lo causa el tiempo que tuvo que pasar para que esto sucediera dada la interrelación apuntada.

La sustentabilidad se define en el informe Brundland como “la satisfacción de las necesidades de la población actual sin comprometer la capacidad de las generaciones venideras para satisfacer sus propias necesidades”. La sustentabilidad, por lo tanto, no es una actividad específica sino más bien, un concepto que refiere una manera de visualizar, de enfocar y de orientar la solución de los problemas que se tienen con el entorno -ambiental, social, económico y político-, que pasa  necesariamente por la representación mental y la valoración jerárquica implícita de los problemas considerados como relevante, teniendo como consecuencia la aplicación de un método y de prioridades específicas para hacerles frente. Es por ello que, para su logro, se requiere de la participación individual y comunitaria de las sociedades que enfrentan de  manera específica y puntual sus propios problemas. Esos problemas son igualmente nuestros, en tanto el de nosotros es también de ellos.

Por ese motivo, el análisis que se presenta aquí está centrado en el papel que ha jugado la población en el mundo turístico mexicano, intentando reflexiones que nos aproximen a nuevas discusiones sobre el tema, con un enfoque que pretende ser diverso.

El documento se encuentra estructurado en dos partes: en la primera se ha propuesto el análisis de los elementos que permitan establecer, con evidencia documental y estadística a partir de las experiencias que se han tenido en México, una base conceptual a partir de la cual se puede comprender de manera más la integral la relación causa-efecto del impulso al desarrollo de algunos destinos turísticos –en este caso el de los centros turísticos integralmente planeados-, poniendo énfasis de manera particular en los beneficios alcanzados para la población receptora. Incluye el análisis de algunos modelos existentes que tratan de explicar el comportamiento del fenómeno turístico desde la perspectiva de sus impactos (la población receptora), como desde la perspectiva de la satisfacción del turista. Se propone, además, un modelo que considera la interrelación de esas dos variables y que permita, en el futuro, la comprobación empírica que lo valide.

La segunda refiere una serie de reflexiones que, si bien de carácter especulativo, intentan vincular las observaciones realizadas en la primera parte del documento (centradas en el modelo de desarrollo turístico y el análisis de su relación causa-efecto), con el comportamiento y las motivaciones del turista, es decir, se intenta un análisis del sujeto y del contexto en que se encuentran las personas a la que se dirigen los esfuerzos de la planificación turística.

El planteamiento general se propone avanzar en alguna medida en la comprensión de los procesos que intervienen en el fenómeno turístico, y que permita establecer pautas de conocimiento que puedan llevar más allá: a la creación futura de instrumentos definidos como tecnologías específicas y propias. Para este análisis se han utilizando las herramientas que proporcionan la sociología, la filosofía, la psicología y la fisiología, que auxilie a explicar la conducta del individuo y considerando las particularidades específicas derivadas del contexto de la sociedad en la que se encuentran.

Primera parte

Sin duda, el turismo es un fenómeno de gran importancia y magnitud, que significa implicaciones profundas tanto para los países visitados o anfitriones como para los países generadores de los flujos, tanto a nivel económico como social, cultural y político. La variable económica es la que de manera más repetida se describe en la consideraciones relacionadas con la políticas de desarrollo turístico. Es evidente que el turismo es un potente inductor de cambios en la estructura económica, y que éstos son los más susceptibles de medición. A pesar de ello, muchos de esos impactos no son fáciles de apreciar en sus últimas y múltiples consecuencias.

En principio, es indudable que las variables macroeconómicas arrojan un saldo favorable para la actividad turística: se ha convertido en el tercer generador de divisas, habiendo cambiado su papel dentro de la política gubernamental (de una actividad financiadora de las adquisiciones de bienes de capital, en el modelo de desarrollo industrial que caracterizó al país hasta finales de la década de los setenta) hasta ser, en sí misma, una actividad reconocida como generadora de desarrollo; emplea el 9 por ciento del total de la Población económicamente activa (PEA) y ha permitido que grandes territorios alejados de la porción central de México figuren de manera relevante en su geografía (Cancún y Los Cabos, por ejemplo), y se integran al resto del país.
Es de sobra conocido que las actividades turísticas  son inductoras de efectos complementarios en otras ramas de la actividad económica, diferentes de las que se vinculan directamente con el turismo. Sin embargo, el aprovechamiento interno del turismo en las localidades depende, en buena medida, del grado y diversificación del desarrollo económico alcanzado por cada lugar, que le permita beneficiarse de la demanda agregada que generen los flujos de visitantes. Y esta ha sido una de las debilidades mas acentuadas de las ciudades turísticas, porque sus actividades económicas se encuentran poco diversificadas, concentrándose en aquellas vinculadas de manera anexa o conexa con el turismo. Otros aspectos relevantes relacionados con el crecimiento turístico se insertan en el impacto  que tiene en el crecimiento urbano y sus características. La proliferación de empresas y de estructuras construidas para atender o inducir las necesidades de los turistas contribuye a la transformación de las localidades receptoras y ha propiciado la creación especifica de ciudades enteras, en un modelo fuertemente impulsado por organismos y esquemas de cooperación internacional.
De hecho, el turismo internacional  tal y como lo conocemos, ha adquirido la forma de un turismo masivo, estandarizado, rígidamente empaquetado integrado que se derivó de los acontecimientos de la posguerra, pero sobre todo, de los cambios tecnológicos y sociales de la década de los sesentas,  y el inicio de la década de los setenta, primero servicio aéreo en jet e introducción de aeronaves de cabina ancha después tarifas promocionales, chartes, petróleo barato, crecimiento económico, sobre todo en países desarrollados- , década del desarrollo{ ‘m vacaciones pagadas  y turismo de playa o de las tres {S Sun, Sand and Sea, entre otros.                                                                                  
En la actualidad, existen evidencias reiteradas  de que los patrones  de comportamiento y el proceso mismo del funcionamiento turístico están cambiando. Los factores que se involucran en la transformación del turismo masivo incluyen la difusión de nueva tecnología de información, desregulación, competencia tecnológica, cambio en la  sociología y las preferencias del consumidor, y en el uso del tiempo libre y el ingreso, así como prácticas gerenciales de integración vertical y horizontal en la actividad turística desde las líneas aéreas y navieras, hasta los sistemas de reservaciones computarizados que afectan y afectarán aún más en el futuro, la evolución de los procesos y las actividades consideradas consideradas como turísticas.
                                    
Segunda Parte

En esta segunda parte se intenta la exploración de causas adicionales para la explicación de los fenómenos observados en torno al desarrollo y planificación del turismo, a partir de las observaciones realizadas en la parte primera. Se estructuran así una serie de argumentaciones que intentan abordar el fenómeno desde una perspectiva que difiere de las argumentaciones tradicionales y por lo tanto, tienen un cierto componente de naturaleza especulativa, pero igualmente relacionados, en mi opinión, con la dimensión del fenómeno in extenso.

Las argumentaciones que intentan explorar las causas adicionales, se vinculan con las motivaciones del turista y los elementos que influyen en su percepción de la realidad –su realidad- al actuar en espacios que tienden a ser impulsados –o específicamente diseñados- por los países receptores para el turismo, a partir de una percepción de la realidad que refiere la perspectiva de la gente de los países receptores y, por lo tanto, enmarcada en su conocimiento del tema y en su propia percepción de la realidad. Las preguntas que se plantean son: ¿Por qué el desarrollo del turismo y la extensión del interés por él? ¿Qué papel juega la mentalidad en los procesos de planificación? ¿Cuáles son las motivaciones del viajero que auxilian a explicar el fenómeno turístico? ¿Qué papel juega en esos procesos la tecnología de la sociedad actual y cuáles son sus características? ¿Cómo impacta al turismo en su comportamiento vacacional? ¿Cuáles son las fuerzas del cambio en la dinámica de los procesos turísticos? ¿Qué papel juega el turista y su percepción de los espacios turísticos? Y ¿Cuáles son las razones que le llevan  a ello? ¿Cuáles podrían ser los posibles caminos?

Las herramientas con las que se ha tratado dar respuesta a las interrogantes planteadas se derivan principalmente de las observaciones que sobre el tema ha realizado el conocimiento antropológico, sociológico, psicológico y filosófico aplicado al campo de la percepción de la realidad, que enmarca la dinámica de los procesos del pensamiento en la tecnificada sociedad actual.

Esperamos que estas reflexiones contribuyan a la diversificación de los temas de interés que se vinculan con el fenómeno turístico y desde la perspectiva rigurosa de las disciplinas apuntadas. Después de todo, el desarrollo sustentable lleva implícita una nueva forma de imaginar el desarrollo con la participación activa de las comunidades locales y donde parece vital, por lo tanto, reconocer el prisma de las mentalidades y su dinámica –tanto en las comunidades receptoras como en las personas que constituyen los turistas, es decir, en los anfitriones y huéspedes.

Ponencia presentada por:

Alberto Díaz de Cossío

CERÁMICA Y ALFARERÍA
Primer Encuentro Internacional de Patrimonio, Desarrollo y Turismo.
Ciudades Pequeñas Patrimonio Grande.
Ciudad de Chihuahua, México. 
21, 22, 23 de septiembre 2001.

Gracias a que los cambios tardan en llegar a los sitios pequeños, tenemos todavía en nuestro país este gran mosaico de producciones artesanales.
Cuando se me pide que participe en esta reunión, llega a la memoria una recopilación de pensamientos, ahora que repaso la lectura de la pequeña colección de artículos escritos por mí, casi todos ellos relacionados con mi campo, la cerámica.
1.  - Me falta y creo que debo escribir sobre otros temas más técnicos, digamos hornos, esmaltes, plomo en la cerámica mexicana, tipos diferentes de decoración que se producen en el país, etc., además de que pienso importante también el saber sobre los mercados de alfarería popular, sus tradiciones y sus tabúes.
2.  – Asimismo, tratar de dar mis puntos de vista y posibles argumentos técnicos para mejorar el taller cerámico-alfarero, al igual que otras técnicas artesanales.
3.  - Y lo más importante, que el alfarero ceramista mexicano, ó cualquier otro artesano, mejore su nivel de vida, aumentando su nivel de conocimiento en la búsqueda de un futuro mejor, manejando ese conocimiento él mismo y discriminando lo que le convenga o no.
4.  Dicho de otra manera, lo esencial es proporcionar información y hacer que ésta llegue a las personas que la necesitan.

Las técnicas son universales, se aprenden de diversas maneras, una de ellas, estudiándolas, para lo cual tenemos que recurrir a las fuentes, maestros y libros; otra es la manera tradicional, en la que se aprende por “ósmosis”, por la experiencia transmitida de generación en generación. En el primer caso, es importante que exista el deseo de que esto suceda y la escuela debiese, en cada lugar, tener la posibilidad de enseñar tradiciones e información respecto a qué se usa en cada zona y cómo se hacen cosas similares en otros lugares, para que el artesano pueda usar su libre albedrío y definir que es lo que quiere y cómo conseguirlo.
En los casos que manejo, considerando en forma integral las distintas técnicas y su fecha de ingreso y primera aplicación en México, me doy cuenta que los cambios determinantes e importantes en la cerámica que produce nuestro país se dan pocas veces y con mucho tiempo entre una y otra innovación.

Veamos este pequeño esquema:
En época prehispánica. Antes de 1521:
Quema de bajo fuego, natural, bruñida, engobada o decorada con tintas de óxidos de otros colores, con resultados que a todos nos dejan perplejos por su belleza y maestría. Claro es que en esta clase de cerámica se encuentra una gran cantidad de variantes, teniendo en común la temperatura y el tipo de quema. Cielo abierto u hornos incipientes, cuadrados o cilíndricos. Hasta el día de hoy en este país se sigue produciendo en muchos lugares, a saber: Mata

Ortiz, Chihuahua; Coyotepec, Oaxaca; Tonalá, Jalisco y otros, todos ellos comunidades pequeñas con un tremendo arrastre cultural, en algunos casos con tradiciones recuperadas por personas ya no de origen indígena, más bien mestizos y criollos que, reencontrando en esta técnica un modus operandi, logran excelentes hechuras. Precisamente este es el caso de Mata Ortiz, que acabo de mencionar, o de otro lugar lejano que también mencioné, Coyotepec, Oaxaca, donde una comunidad completa produce cerámica negra y bruñida de buena factura, que hoy día tiene gran demanda y por desgracia no logra, más que en algunos casos especiales, buenos precios por su mercancía. En el caso de Tonalá, Jalisco, pegadita a la ciudad de Guadalajara, nos encontramos que es cuna de extraordinarios alfareros de todas las técnicas prehispánicas e incluso un gran precursor de otras técnicas, tales como los vidriados con base en plomo; también fueron de los introductores, pero eso hasta muy recientemente, de la cerámica de alta temperatura, nueva en nuestro país pero antiquísima en el Oriente.

Época posterior a la conquista. De 1521 en adelante:
Además de las técnicas mencionadas anteriormente, hornos con hogares mayores y en algunos casos con bóvedas; esmaltes o vidriados con base en plomo (un ejemplo de esto es la cerámica del Estado de Michoacán, con sus juegos de vidriados verdes o transparentes, contrastados mediante engobes con base en caolines naturales. La técnica Mayólica, también con base en plomo, a la que se agrega óxido de estaño en cantidades de 10% ó un poco mayores para tornar el vidriado en lechoso blanco y colores sobre o bajo barniz con base en óxidos metálicos, tales como el de cobre, manganeso, cobalto u otros, con sus variantes poblanas, oaxaqueñas, guanajuatenses y jaliscienses, así como los engobes bajo barniz, que se usaron mucho para dar fondos claros o de contraste en las alfarerías de los mismos estados antes mencionados, todos ellos con gran influencia hispana.
La cerámica artesanal de alto fuego nos llega a algunos de los alfareros tradicionales después de 1960, con hornos de más temperatura, mejores quemadores y búsqueda de nuevos esmaltes sin plomo. Esta técnica ya era usada en el Oriente desde hacia más de 2000 años, causando la envidia de los que la conocían.
Cuando me doy cuenta de los pocos cambios técnicos a lo largo de estos últimos 500 años, yo, por lo menos, me asusto un poco. ¿Qué pasó? Si fue bueno ó malo, no lo sé; el “qué hubiese pasado si...” no existe.
Olvidamos a los artesanos, nos olvidaron ellos, no hubo comunicación, nos desarrollamos sin saber cómo, o sabiendo se cometieron crímenes de lesa información. Cada vez que voy a dar algún curso en donde se piden resultados inmediatos, siempre discuto que en este campo; los cambios debiesen ser muy cuidadosos, no sólo caer en las demandas del mercado, porque luego las “panaceas”, esas soluciones momentáneas e ideales al cabo de poco tiempo, con frecuencia se revierten contra el artesano. Esto ha pasado, por ejemplo, en el caso de la mayólica de Dolores Hidalgo, Guanajuato, que en la masividad de su producción ha perdido muchísima de su calidad o no la ha buscado, teniendo precios de vergüenza para la cantidad de trabajo, descuidado, es cierto, pero que allí está.
Haciendo un pequeño paréntesis, en el Japón desde hace bastante tiempo dejaron sus hornos de recámaras ó Noborigama en la mayor parte de los talleres, que son muchísimos, para cambiarlos por hornos eficientes de gas, en las enseñarlos a los turistas, y usándolos también en el campo, quemando con cantidades tremendas de leña pero sin perder bosques, que los cuidan y resiembran y los tienen a montones. Algo similar es lo que poco a poco pasó con Santa Clara del Cobre, aquí en México, donde muchos de los artesanos utilizan ahora un martillo industrial automatizado, lámina y tubo de cobre, relegando la práctica de aquel grupo de martilleros humanos que, sincronizados, hacían su bella flor de movimiento y sonido rítmico, sólo para las fotos de los visitantes.
La mayor parte de los hornos de cielo abierto en México son disparejos e ineficientes. No obstante, por los muchos años de experiencia, los artesanos los usan relativamente bien. El calentamiento se produce de manera muy rápida y el enfriamiento en algunos casos es inmediato, sacando las piezas del horno rápidamente, antes de que se enfríe el vidriado, para que éstas no se peguen. Si el lector se fija en el mercado donde venden cazuelas, verá que en la mayor parte de los bordes de las cazuelas existen peladuras o raspaduras que se deben a esa colocación en el horno, unas junto a otras, amontonadas, unidas por esos puntos de apoyo donde se lastimó el esmalte. En todas mis visitas a lugares, sólo en Patámban, Michoacán, la carga de los hornos se hace con el cuidado y cariño suficientes, tratando que las piezas no se toquen entre sí. El resultado, como es de esperar, es que el terminado y la calidad son superiores.
Querer arreglar estos hornos puede parecer muy loable en aras de conservar las tradiciones y la manera de hacer las cosas; sin embargo, tendríamos como resultado unos híbridos que no reunirían las cualidades de un horno confiable. Otro defecto enorme en nuestro qué hacer alfarero es el de querer inventar cosas ya inventadas, tales como diseños de hornos. No digo que no se diseñen, pero sí que se lea al respecto y se logre una adaptación más informada, que de eso la historia nos dice mucho y este rubro está muy bien documentado; en el caso de los vidriados, existen ya centros de investigación muy informados que pueden servir de principio para desarrollar nuestros propios centros de investigación sin necesidad de empezar de cero. Lo que sí no se puede ni se vale es no tratar de crear centros de investigación en serio, con buenos presupuestos e investigadores capacitados ya sea en la UNAM ó en la UAM, donde de alguna manera ya se está haciendo algo.
Acabo de leer en el periódico que la institución encargada de eliminar el plomo de la loza artesanal mexicana no cree en el daño que este producto, el plomo, cause en la salud de nuestros artesanos. El envenenamiento por plomo se conoce desde hace mucho tiempo y está muy bien documentado desde, por lo menos, principios del siglo XX en Inglaterra, por los casos de intoxicación que ellos tuvieron en Stoke on Trent. Los productores de Minio o Litargirio (dos estados del plomo) en nuestro país son pocos y están hoy día muy vigilados por la contaminación que producen en su entorno. ¿Qué no sería fácil el prohibir la venta de estos productos a los alfareros? Estoy seguro que, en ese caso, existirían soluciones locales o industriales en grandes cantidades para sustituir el vidriado. Hoy, en el mercado local, se encuentran por lo menos cuatro fritas para estos fines, que funcionan a baja temperatura, inferior a 1,000ºC; a mí en lo personal me gustaría subirla un poco, a no más de 1,050ºC. Existe, por desconocimiento y falta de información, el hecho de que materiales estupendos se empleen de manera deficiente ó ineficaz. En Santa María Atzompa, Oaxaca, por ejemplo, lugar extraordinario de producción alfarera vidriada con mucha tradición, el material que ellos usan aguanta muy bien alta temperatura y se podría diversificar la producción para fabricar pisos de gres y permitir que la producción de las piezas tradicionales fuese mejor pagada, por haber menos alfareros haciéndola. Es triste ver cómo tratan a los artesanos cuando llegan al mercado, siempre les discuten sobre el precio a la baja, con argumentos de que tienen mucha producción igual y comprada a mejor precio.
Resumiendo, en estos muchos años de recorrer el país se da uno cuenta que el trabajo artesanal, sea cual sea, está mal pagado; que con la excusa del respeto a las tradiciones, se tiene olvidado el proporcionar a los artesanos sugerencias y enseñanzas, dotándolos de fuentes de información confiables, ya que siempre hay otras fuentes que llegan por caminos que pueden ser equivocados y que pueden ser interpretadas y aplicadas sin crítica o discusión. Creo que es mejor multiplicar las fuentes de información y ayudar a pensar en qué soluciones son las adecuadas para cada caso.
Imaginen una localidad alfarera de 100 talleres que producen cosas similares, cuya población crece año con año. La capacidad de aceptar nuevos artesanos o más talleres tiene su límite, sobre todo si los precios empiezan a bajar y bajar.
El esquema que yo pienso podría ser mejor:
Los jóvenes aprenderían el oficio pero trabajarían en otros objetos de cerámica, como macetas, pisos y azulejos, botellas y un sinfín de cosas posibles, incluso cambiando temperaturas y vidriados. Para lograr esto es importante el aprendizaje y no la copia de otras técnicas, y que existan al alcance de los artesanos las fuentes de información adecuadas para adquirir estos conocimientos.
Para finalizar diré que desde 1960 que empiezo con la cerámica de alta temperatura y durante los años 70 con la introducción de esta técnica en sitios alfareros tradicionales, algo se ha logrado.
Existen en México un poco más de 200 mil ceramistas. Muchos, más de la mitad, no usan vidriados, conservando técnicas muy antiguas y poca temperatura. Un grupo pequeño trabaja en temperaturas mayores a los 1,100ºC y el resto en temperaturas entre los 900 y los 1099ºC. La calidad no tiene nada que ver con las temperaturas, el objeto es lo importante. Lo mismo existen maravillas en baja como esperpentos en alta, ó a la inversa.
Confieso que me falta disciplina para escribir ordenadamente; trataré en hacerlo insistiendo en temas técnicos.
Tzintzuntzan, Mich.; Patamban, Mich.; Tonalá, Jal.; Atzompa, Oax.; Coyotepec, Oax. ; Amatenango, Chia.; San Felipe del progreso, Edo. De Méx.; Ameyaltepec, Gro. ¿Qué tienen de importancia para nosotros estos lugares? (A propósito, no menciono Mata Ortiz, ya que ésta cae dentro de otra denominación, la de rescate de una tradición ya desaparecida por lo menos en nuestro país.) Todos ellos y muchos más son lugares pequeños, arrastrando su tremenda tradición y sobreviviendo de ella. Todos ellos nos dan la imagen de lo que somos, fuimos y queremos conservar. En el mundo no nos conocen por nuestros automóviles, ni por nueras hamburguesas, ni tampoco porque fabriquemos aviones supersónicos. Nosotros somos del primer mundo en otras cosas como el hacer artesanal, como en nuestra gran y variada cocina. En eso se nos respeta y se nos conoce en todo el mundo. Cuando viajamos al extranjero, no llevamos de regalo ropa Ives Saint Laurent o perfumes Channel; aunque vivamos en Las Lomas o el Pedregal regalaremos, o por lo menos eso creo yo, alguna pieza de artesanía mexicana, muy cara o no, según nuestras posibilidades. ¿Si esto es lo que nos da carácter, entonces por qué lo tenemos tan abandonado? No a los productos pero sí a los productores. Nuestros libros hablan de lo maravillosas que son nuestras artesanías pero casi nadie habla de los artesanos. Si vemos las condiciones en las que viven algunos, nos sorprenderíamos de cómo se sobrevive de los avatares de su comercialización, del poco caso de las autoridades al sector... La Tarahumara y sus Raramuris, con sus productos que hoy causan curiosidad a los viajeros; a todos les gustan los tambores con su hilo vibrador, pero siempre regateamos y luego presumimos de cómo lo adquirimos tan barato, sin cuestionarnos qué implica el hacer un tambor, cuánto se tarda, o cómo se hace una olla tesgüinera, no sólo su primitivismo, si no ver el grado de dificultad para que, con medios casi inexistentes, surja esa olla. Todo mundo en Latinoamérica piensa que sus artesanos son o deben de ser pobres, o por lo menos así los percibe la mayor parte de las personas “pudientes”. Alguna vez escuché a alguien decir: “ése no es un artesano popular, es rico.”
Ese razonamiento de que no se puede vivir de manera decorosa de la artesanía, que al crecer en este país lo tenía yo, se vino abajo después de una visita al Japón:
1.- Los grandes consumidores de los productos artesanales en ese país son los Japoneses mismos, que aprecian y valoran el trabajo y maestría involucrados.
2.- El pago, o mejor dicho el cobro de estos productos, es elevado, casi inalcanzable para nosotros.
3.- Exportan artesanías industrializadas en gran volumen, a precios de mercado internacional. A veces son muy parecidas a las originales.
4.- Por último, los artesanos tienen un nivel de vida elevado, muy parecido al del resto de los habitantes de ese país.
Creo que el problema en nuestras tierras es de origen. Por tanto, y para terminar, incluiré algo que pensé sobre la denominación de origen:
“Dejémos de hacer Tonteras.”
Amigos ceramistas, funcionarios metidos en la denominación de origen.
Norma Mexicana de la Talavera.
Hace unos años, con el pretexto de que mejorarían las técnicas y se respetarían las tradiciones, se gestionó y se consiguió la norma oficial de la “Talavera Poblana.” Hoy día publicada, se supone que deberá cumplirse con ésta al pie de la letra.
En rigor, esta norma dice que sólo se podrá llamar Talavera Poblana a aquella cerámica elaborada de estricta conformidad con patrones y cánones técnicos y decorativos fraguados en la España del siglo XVII.
Ni la Santa Inquisición se preocupó tanto por distinciones de este tipo; ni siquiera los grandes conservadores y estudiosos de las tradiciones le llamaron Talavera a la loza blanca y amarilla de Puebla, heredera de una tradición hispano-árabe que nos llegó con la conquista desde Talavera de la Reina y otros sitios. Desde el otro lado del Atlántico vino a estas tierras la técnica antes mencionada, que hoy correctamente llamamos MAYOLICA, y que floreció en Europa durante los 800 años de invasión ára introductores en los alfares, primero de España y posteriormente del resto de Europa, de esta técnica maravillosa que los europeos a su vez trajeron a México y a la cual hoy le ponemos límites y trabas.
El pequeño listado de lugares donde esta técnica Mayólica ó Fayenza fue introducida por la influencia árabe en Europa es el siguiente:

En España -
Talavera de la Reina, Puente del Arzobispo, Manises, Valencia, Teruel, Sevilla.
En Italia -
Paterna, Verona, Venecia, Ravena, Faenza, Firenze, Montelupo, Cafaggiolo, Siena, Pesaro y Urbino, Roma, Napoli.
En Francia -
Montpellier, Nîmes, Lyon, Rouen.
En Países Bajos -
Harlem y Anvers.
En Inglaterra -
London, Bristol y Brixen.

Sólo menciono algunos lugares, aunque poco después hubo otros, conforme la técnica se conoció y adoptó en el resto del continente europeo. Pero en todos lados por igual elaboraron lo que se conoce como Mayólica o loza de vidriado base fondo blanco, que es lo importante de este desarrollo. Europa veía cómo la cerámica oriental llegaba de manera escasa a sus países y que los precios se elevaban de manera bestial. El desarrollo obtenido gracias a la invasión árabe les enseñó el manejo del esmalte de vidriado blanco ó estannífero (que se empezó a usar en Mesopotamia en el siglo IX, intentando imitar la porcelana) para crear una buena base con el fin de poder pintar y decorar sobre un esmalte de fondo. Esto ocasionó una verdadera revolución. Al principio los motivos eran totalmente árabes, al estilo mudéjar, que era el nombre dado a los musulmanes que vivían en España y, poco a poco, se empezaron a lograr ideas propias. Algunos se atrevieron incluso a reproducir con éxito copias de piezas del cercano y lejano oriente y a crear dibujos cada vez más elaborados sobre el nuevo fondo blanco. Tanto, que hoy día existe un museo en Japón cuyo propósito es enseñar cómo Europa copió de forma descarada sus piezas, en principio en mayólica y, con el tiempo, gracias a la práctica y experimentación, cómo llegó a hacer porcelanas desarrolladas en Meissen, Alemania, y luego recreadas por todo el continente, casi 1000 años después de que en China se manejara la cerámica de alta temperatura y unos 400 de que se conociera la porcelana china de Chin Ta Chen, con su montaña de Kao-ling de donde se deriva esa fantástica tecnología.
Pregunto qué pasa en México. Por un lado queremos avanzar, pero por otro se nos impone un freno para quedarnos en el siglo XVII. ¿Qué pasa con los talleres que usan esmaltes industriales de buena calidad y que abundan en Puebla, que decoran con el estilo heredado por ese estado, qué pasa con los dos talleres que producen cerámica de alta temperatura y que también usan esos motivos pero con cerámica mucho más resistente, aunque con menos años de rancio abolengo, por lo menos en nuestro país?
Con qué derecho nos adjudicamos el nombre de una población de España y con qué derecho prohibimos que usen la técnica alfareros de otras regiones. Faltaba más que si vienen piezas de España, marcadas de Talavera, las decomisáramos porque acá una ley impide que lleven esa denominación. Si yo pudiese, impediría que nada de lo aquí producido se llamase Talavera, para no provocar el enojo de los españoles de ese lugar; para mí todo esto es, sencillamente, la técnica de la Mayólica ó de la Fayenza y, en este país, lo importante debería ser estimular su producción en todas partes, no ponerle restricciones absurdas.
Preocupémonos pues por hacer cosas de excelente calidad y no por cuestiones como esas, desarrollemos nuevos diseños, usemos los antiguos, abramos nuestra mente a la investigación de materiales, formemos, capacitemos en todo el territorio nacional y dejémonos de tonteras de denominaciones de origen en un producto que no es ni un buen mezcal ni un tequila, o algo que por su muy particular naturaleza sólo puede desarrollarse en una zona específica y determinada. La mayólica, ó “Talavera” como insisten en llamarla, se puede elaborar en cualquier lugar donde existan los materiales e incluso donde no existan, ya que se pueden importar, como es el caso del óxido ó carbonato de cobalto, que siempre se importó desde los tiempos de la colonia hasta nuestros días. Importante sería de mayor medida, por ejemplo, el que cuidemos a los artesanos que elaboran en el hornillo la oxidación del plomo y del estaño, expuestos a la toxicidad de sus emanaciones, pudiendo dejar esta tarea a pequeñas industrias que cuenten con medidas de seguridad pertinentes, para evitar la exposición y envenenamiento de sus trabajadores. Importante sería, entre otras cosas, regular y vigilar a este respecto. Por favor, no perdamos el tiempo en otras nimiedades.

Ponencia presentada por:
Alberto Colorado Estrada
Director de Segmentos Especializados

TURISTA,
EJE DE LA ACTIVIDAD TURÍSTICA
Primer Encuentro Internacional de Patrimonio, Desarrollo y Turismo.
Ciudades Pequeñas Patrimonio Grande.
Ciudad de Chihuahua, México. 
21, 22, 23 de septiembre 2001.


Quiero Iniciar mi participación parafraseando al escritor sudamericano Vicente Verdú, con una deliciosa descripción del turista, ser alienígena que invade con su presencia e inteligencia, nuestros mundos llenos de sitios que descubrir centímetro a centímetro y aparecida en el diario EL PAÍS; el sábado 14 de julio de 2001.
Hasta hace muy poco, el turista soportaba una consideración infame. Dentro de la noble pasión por conocer pueblos, el turista aparecía como un mirón barato que ponía más atención en el precio de una baratija que en el valor de un capitel, en el picante de una pizza que en los resoles del Partenón.
En torno al maldito turista ha ido a formarse una corteza cultural compuesta por personas licenciadas, viajeros rebozados de cultura, que seguidores de alguna guía ilustrada y recientes lectores de una novela histórica ambientada en Tutankamón despreciaban al turista vulgar. Sobre estos seres cultos crecía además un entorno habitado por otros cualificados conocedores de esto y aquello, delicados observadores de las ruinas armenias, amantes de la fauna y enfermedades pandémicas en Gambia y doctos exquisitos que componían la raza pura de los viajeros como verdaderas alhajas para la aventura. En el centro, en suma, de estas especies calificadas para viajar radicaba el subproducto turístico, un artículo cultural a desdeñar o una sustancia masiva que debía sortearse en las excursiones. Tal ser apestado es hoy, sin embargo, una vez que el mundo se ha convertido por entero en un parque temático, que los negocios de souvenir en San Francisco están en manos de coreanos, los de Copenhague en poder de los rumanos ó en Málaga bajo la administración de marroquíes; que los karaokes de cualquier parte forman una red mundial de recién casados cantando iguales melodías y que los monumentos, uno a uno, han ingresado, reciclados, y desinfectados, en los itinerarios normalizados del tour operador, el turista -digo- es una especie humana de extraordinario valor. no un ser, como antes, desplazándose como un bacilo de autobús en autobús, sino que permanentemente, noche y día, 365 días sobre 365 días, ha emergido en el mundo como una etnia, con sus costumbres, su alimentación, su cultura, sus deseos, sus ritos, y tan importante en número como son ahora los habitantes de la India. Esa masa ingente, trashumante, ha dejado de ser por completo una anécdota cualquiera de la Humanidad. Es ya la Humanidad. Una de sus porciones más suculentas, decisivas, dinámicas y humanas.”
La descripción si duda ilustra la percepción humana del turista, quien más allá de todo lo anterior representa expresiones cuantificables y cualificables del turismo, mismas que describo a continuación:
Para el año 2020, el estudio de gran visión para el turismo prevé que habrá 1.561 millones de llegadas de turistas internacionales en todo el mundo, que generarán 2 billones de dólares.  Es decir, se estiman tasas de crecimiento medio anual del 4.1% y del 6.7% respectivamente.
No obstante estas enormes magnitudes, el turismo internacional todavía tiene mucho potencial por explotar.  Se estima que el nivel de penetración en la población potencial efectiva, es decir, sin considerar a aquellos que por impedimentos físicos y económicos no puedan viajar, para el año 2020, será de un 7% de la población mundial.
Hacia el año 2020, la mayoría de los países industrializados se acercarán a sus techos por lo que se refiere al turismo interno, previéndose que sean los países en desarrollo los que verán incrementos en las proporciones de la población que participa en el turismo interno.
Parece razonable afirmar que se mantendrá una relación de 10 a 1 y de 3 ó 4 a 1 entre el turismo interno y el internacional, en lo que se refiere al número de llegadas y al gasto respectivamente.
El cambio más destacado que se presentará en los principales destinos visitados en 2020, tiene que ver con la ubicación de China al frente de los países con más llegadas de turistas.
Por lo que hace a los mercados emisores, Alemania se situará a la cabeza, seguida de Japón, relegando al tercer puesto a actual primer mercado, Estados Unidos.
Respecto a la distribución de las llegadas por regiones, se observa lo siguiente:
Europa seguirá siendo la región de destino más importante, aunque su tasa de crecimiento –por debajo de la media mundial- reducirá su participación global de mercado del 55% al 47%.
Asia – Pacífico continuará creciendo a un ritmo de un 6.5% anual, desplazará a América como la segunda región de destino, alcanzando una cuota de mercado del 26%.
En 1995, el porcentaje de llegadas de larga distancia era del 18%.  Para el 2020, se estima que esta cifra pasará a ser del 24%.  Este espectacular crecimiento en las llegadas de larga distancia, será aún más acusado en la región americana en la que –de registrarse en 1995 un 23% de ellas- para el 2020 pasará a ser el 38% sobre el total.
Finalmente, por lo que emisoras, Europa seguirá siendo la más significativa, correspondiéndole casi la mitad de todas las llegadas a pesar de su modera tasa de crecimiento (del 3,5% entre 1995 y 2020).  Por otra parte, las llegadas internacionales procedentes de Asia – Pacífico experimentarán un elevado índice de crecimiento en los próximos años, con lo que superarán ampliamente a la región Americana.

Aspectos Cualitativos
Existen muchos puntos de contacto entre el análisis del entorno que presenta el documento base y los factores determinantes e influencias más importantes para el desarrollo del turismo, identificados en el multicitado estudio Turismo: Panorama 2020, por lo que sólo se harán en este apartado dos observaciones sobre el tratamiento de dicho entorno y, más tarde, en el segundo capítulo, en el análisis de los escenarios, se retomarán algunos de estos puntos.
Asimismo, se presentan en este apartado una breve descripción –también con puntos de coincidencia con el documento base- de los aspectos más destacados de la evolución de los segmentos- productos de cara al año 2020.

Economía y Tecnología
El informe de base no es suficientemente explícito en cuanto a las perspectivas del futuro económico del planeta por lo que parece conveniente hacer un apunte sobre el hecho de que, si efectivamente se esperan crecimientos del turismo como los antes mencionados, necesariamente hay un moderado optimismo en cuanto a la evolución económica del mundo.
Existe un consenso más o menos generalizado en cuanto a que las tasas de crecimiento económico mundial continuarán siendo de moderadas a buenas, siendo previsible también que los resultados de los nuevos “tigres” económicos se sitúen por arriba de la media.
El estudio 2020 supone una probable expansión de la riqueza mundial del 3% anual.  De esta manera, el crecimiento del turismo será superior, tanto en llegadas como en ingresos, al crecimiento económico mundial.
El incremento en la brecha entre países ricos y pobres y la extensión de los procesos de armonización monetaria son variables que deberán considerarse para matizar la evolución de la economía planetaria.
Existe un consenso en que los dos hechos más significativos del “boom” turístico de la segunda mitad del siglo XX han sido la generalización de las vacaciones pagadas en los países industriales y la notable evolución de los medios de transporte.  Un billete aéreo Europa-México costaba, en 1970, 1.000 dólares y hoy día es factible encontrarlo, incluso, por debajo de los 500 dólares, a precios corrientes.
Es razonable entonces esperar que la evolución tecnológica no solamente tenga sus repercusiones  en Internet y otras tecnologías de la información, sino que, en tecnología dura, como en el caso del transporte, se presenten avances notables.
El avión Airbus 3XX, que entrará en operaciones en el 2005, ya cuenta con pedidos en firme.  La misma firma Airbus estima que la demanda de nuevos aviones comerciales en los próximos 18 años es de un poco menos de 15,000, de los cuales alrededor del 7% -poco menos de 1,000 aviones- serán de gran capacidad de pasajeros –promedio de 600- previendo que, en la versión de mayor capacidad (casi mil pasajeros), existan 48 aviones operando en el 2020.
Por otro lado, aún no está claro cuál será la incidencia de la biotecnología en el fenómeno turístico.  Sin embargo, esta otra nueva revolución es de efectos tan dramáticos que tarde que temprano marcará al turismo.

Segmentos y productos

Ecoturismo
Este es probablemente el segmento de mercado que crece a mayor velocidad y sin duda abre una extraordinaria oportunidad para países que, como México, cuentan con una megadiversidad biológica.
En la práctica ha habido un abuso del término que ha llegado al grado de que, en Nueva Zelanda, ha sido eliminado este término dentro de la promoción del país.  La demanda de ecoturismo oscila desde pequeños grupos de personas con intereses ecológicos específicos, que pueden incluir investigaciones científicas, a aquellos otros grupos numerosos de personas comunes y corrientes que desean agregar, como complemento a su vacación tradicional, una visita o excursión a una reserva natural.
El ecoturismo abre una ventana al financiamiento de proyectos de protección del medio ambiente a través de su uso responsable.

Turismo cultural
El turismo cultural reviste muchas formas y niveles de intensidad y, al igual que el ecoturismo, es diferente en función de quien lo practica.  Es decir, por un lado puede ser la motivación central del viaje, incluso de carácter académico y, por otro lado, representa una posibilidad más dentro de los opcionales de una vacación tradicional.
La gestión de los enclaves y el control del flujo de visitantes representa un reto para las administraciones locales y nacionales.
Con respecto tanto al turismo cultural como al ecoturismo, surge una formidable oportunidad de mercado para los pequeños proveedores especializados.

Playas
El surgimiento de nuevos patrones de conducta de los viajeros, que favorecen la creación de productos ecoturísticos y culturales, no implica necesariamente la muerte del turismo masificado, que encuentra su exponente por antonomasia, en el turismo de playas.
Es decir, sol y playa es y seguirá siendo en los próximos años, el segmento más importante.
Está claro que la actitud y el comportamiento del turismo de este segmento ha evolucionado mucho desde los años 70.  Ahora están más interesados en llevar a cabo algunas actividades, en conocer y relacionarse más con el entorno, por lo que aparecen cada vez más viajes sobre la base de sol y playa que se combinan con otros motivos.  Ha de mencionarse la buena acogida que han recibido los destinos de playa que se alejan del uso intensivo del territorio y que ofrecen un producto más exclusivo.

Turismo temático
La hipersegmentación de los mercados, producto de una individualización de los gustos y preferencias de las personas y de un manejo sofisticado del marketing, no ha sido ajena al turismo.  La página de Internet “Speciality Travel Index” identificaba el pasado domingo 357 patrones de posibles de viaje.
Este sin duda uno de los segmentos más apetecibles y con mayores posibilidades de obtener una respuesta del mercado más o menos rápida; sin embargo, la accesibilidad a cada uno de los intereses especiales supone conocer las claves del éxito en cada caso, muchas de las cuales no tienen nada que ver con la comercialización tradicional.  Por ejemplo, en el caso de los observadores de aves no casuales, en donde la decisión y organización del viaje está mayormente influenciada por el club de observadores al que pertenecen los potenciales turistas.
El turista como heredero natural del viajero, quiere ir más lejos, más alto, más rápido, más profundo.  Así surge el turismo de aventura, heredero directo de la tradición de los grandes y grandiosos desplazamientos de los viajeros del pasado.
El Himalaya, el Ártico, la Amazonia, el fondo de los mares –para ver el Titanic por ejemplo- e incluso el espacio exterior son el escenario antes solamente imaginado pero que ahora está al alcance del intrépido. . . con presupuesto.
Alimentado por el “Indiana Jones” que todos llevamos dentro, el turismo de aventura es emblemático del nuevo turismo y es también uno de los segmentos de mayor velocidad de crecimiento y al igual que en los casos de ecoturismo y turismo cultural, los que lo practican lo hacen como el tema central del viaje o como el complemento de un viaje tradicional.
Asimismo, el concepto de aventura además de que depende de la concepción personal, demanda un riesgo más o menos controlado.

Cruceros
Para algunos el producto perfecto, para otros una muestra de todas las deficiencias de un modelo de enclave.
Sea como sea, este es uno de los segmentos que crece a mayor velocidad y en los que existe  una mayor dinámica en cuanto a la conformación de los productos turísticos.  El crucero ha dejado de ser la experiencia glamorosa reservada a gente de la tercera edad adinerada y se ha convertido en opción alcanzable y deseable para un variopinto mercado.
Los viajeros que realizan cruceros se cuentan ya alrededor de los 10 millones anuales y la lista de buques en construcción se incrementa constantemente.

Negocios
En sus diferentes modalidades, este es el segundo pilar del negocio turístico.  Su buena marcha obedece al funcionamiento razonable de las economías y aunque ha sido amenazado por las tecnologías de comunicación –como las videoconferencias y en general el Internet- su desarrollo exitoso continúa y es parte fundamental de la mezcla de marcados de las grandes ciudades.
Guadalajara, Veracruz y Monterrey en la experiencia mexicana, han atestiguado el beneficio de poseer centros de exposiciones.


Finalmente quiero destacar que el desarrollo del turismo en los próximos años, dependerá de la imaginación y creatividad de los desarrolladores de productos quienes tendrán que enfrentar el reto de diseñar productos para segmentos cada vez más exigentes y cada vez mejor informados, que como comente al inicio de mi presentación son seres que más allá de la ciencia ficción buscan descubrir milímetro a milímetro nuestro espacio.

Ponencia presentada por:
 Victoria Novelo O.
 CIESAS/Universidad de Colima

LO BUENO, LO MALO, LO FEO Y LO BELLO DE LA PROMOCIÓN DE ARTESANÍAS EN MÉXICO.
Primer Encuentro Internacional de Patrimonio, Desarrollo y Turismo.
Ciudades Pequeñas Patrimonio Grande.
Ciudad de Chihuahua, México. 
21, 22, 23 de septiembre 2001.

 La ponencia hará una caracterización general, con matices regionales y locales, de la filosofía ( y/o ideología) que orienta las diversas acciones institucionales, públicas y privadas, que tienen que ver con la promoción, fomento, protección y difusión de las producciones artesanales del país. La diversidad de criterios, énfasis, responsabilidades, compromisos, conocimientos y objetivos de las acciones que se realizan han procreado un esquema múltiple de resultados.

Lo bueno ha sido una cierta difusión del fenómeno de la producción y de la variedad de productos conocidos como artesanías, que pueden encontrarse en diversos nichos del  mercado nacional así como el reconocimiento público a algunos artesanos.

Lo malo se refiere a toda una gama de acciones irresponsables que no toman en cuenta a los productores en sus diversas circunstancias frente a las condiciones de producción y de mercado y obligan a cambios desastrosos para la economía artesanal. También a la pérdida de habilidades, destrezas y ambientes naturales (y con ello, de patrimonios) donde han intervenido situaciones de mercado pero también propuestas de “innovación” no sustentables. 

Lo feo abarca las producciones de ínfima calidad que se destinan al mercado turístico baratero (y de mal gusto) desvalorizando patrones estéticos culturalmente reconocidos y, desde otra perspectiva, la existencia de cuasi-mafias de los que yo llamo “caciques del arte popular” que impiden, (por el monopolio que detentan de los puestos, los concursos, las ferias, etc.) desde hace demasiados años, la emergencia de acciones nuevas, integradas, distintas a las que ellos practican, en cuanto a la promoción y fomento de la producción artesanal.

Lo bello, incluye las propuestas alternativas, las posibles soluciones y, desde luego, la estética de las obras que pese a muchas cosas en contra, continúan produciéndose lo cual es un ejemplo más de la terquedad de la cultura mexicana realmente practicada.

Realizan un esfuerzo muy ponderable, pero el peso específico de la difusión cultural que realiza esta compañía aérea es muchísimo mayor. Es tal, que cuando observamos su publicidad inmediatamente pensamos en el país francés como una rica fuente de cultura.

Regresando al tema de nuestras carencias, en México – a través de décadas – la Secretaría de Turismo ha olvidado un poco su misión en este sentido, no ha comprendido que debe ser también promotora de un país que posee una de las riquezas culturales más  impresionantes del planeta. Como ejemplo, no nos tenemos que ir más allá que realizando un recorrido de aproximadamente tres horas de este recinto, y llegar a la región arqueológica de Casas Grandes- Madera.
En la zona Oeste de Casas Grandes, se localiza la zona arqueológica más importante del norte de México: Paquimé.

La cultura Paquimé tuvo su máximo desarrollo entre los años 900 a 1340 d.C., desapareciendo a principios del siglo XIV, doscientos años antes de la llegada de los españoles. Cuando éstos llegaron al lugar en el año de 1565, al mando de Francisco de Ibarra, encontraron  la ciudad abandonada y en ruinas, desde entonces los visitantes se maravillaron con la magia de su arquitectura, sus objetos de cerámica y la gran visión y perfeccionamiento en su sistema hidráulico.

Paradójicamente, no es hasta novecientos años después cuando se inicia la restauración  y acondicionamiento para que el turista recorra el histórico lugar, y no es hasta que la UNESCO declara al sitio arqueológico “Patrimonio Cultual de la Humanidad” cuando la Secretaria de Turismo Federal se da cuenta del gran potencial turístico de este maravilloso lugar y comienza a promoverlo, aunque no quisiera referirme a la calidad de la promoción que se realiza.

Esto nos invita a reflexionar no solo en la forma en que realizamos promoción turística sin tomar en cuenta la cultura y sus beneficios, sino que me permite referirme a otra de nuestras carencias: la manera en que estamos educando a quienes hoy estudian la carrera de turismo en nuestras universidades, quienes en un futuro tomaran las riendas del sector.

A los jóvenes se les imparten materias sobre hotelería, gastronomía, alimentos y bebidas, estadística, etc. - a través  de un programa diletante de muchas disciplinas - todas ellas importantes pero que no crean especialistas, y lo más importante: En la mayoría de los programas educativos destinados a la formación de profesionales del turismo, se ha hecho a un lado la cultura.

Quisiera hacer una pequeña pausa en este punto y dirigirme a los estudiantes que hoy nos acompañan en este foro y preguntarles si esta afirmación es errónea o no.

1.   ¿Cuántos de Ustedes cuentan entre sus asignaturas con alguna relacionada, e insisto por lo menos relacionada, con la historia de nuestro
país o de su región?
2.  ¿Cuántos de Ustedes tienen conocimientos sobre el patrimonio de su país o región?
3.  ¿Cuentan Ustedes con nociones en este sentido?

Realmente es preocupante la forma en que nos hemos olvidado de darles a Ustedes las bases y herramientas para que conozcan la riqueza de su nación, se enorgullezcan de ella y sean capaces de difundirla en un futuro entre los turistas que estarán bajo su responsabilidad.
Continuando dentro de la educación, no necesitamos ser muy observadores para darnos cuenta de que un problema derivado de esta carencia es el del servicio, al que malamente lo hemos interpretado como ser solamente anfitriones.
En México, donde siempre nos estamos vanagloriando de hospitalidad falta excelencia. No basta con ser amables, hay que ser eficientes. Eficientes en la comida, las habitaciones, la calidad de los meseros y prestadores de servicios, en la cultura de nuestros guías y funcionarios dedicados a la promoción turística.
Voy a tener que recurrir nuevamente a ejemplos de otros países como Egipto, Grecia e Israel, donde todos los prestadores de servicios turísticos y sin duda los promotores son expertos en la cultura de sus regiones, y más allá, de cada pueblo.
Basándome en esta serie de ideas y reflexiones, creo que la única manera de lograr que nuestro turismo se empape de cultura, y en consecuencia pueda despuntar en todo el mundo, es por medio de una alianza entre los organismos públicos y privados promotores del turismo y las instituciones educativas y culturales.
Por ello, propongo: Crear estrategias para establecer este vinculo que tanto hace falta en el norte de México, y en todo el país.
Esto Será un factor vital para complementar los esfuerzos de SECTUR, las Secretarías de Turismo de los Estados y otros organismos, y nos permitirá trabajar en conjunto para  promover y fomentar el turismo hacia nuestros destinos.
Lo anterior, seria el tema de una mesa de trabajo, mas que de la ponencia de un foro, donde desgraciadamente no podemos aterrizar las ideas. Los invito a que reflexionemos en este sentido, y por que no a abrir los canales de comunicación entre nuestros organismos para lograr afianzar la relación entre el turismo, la cultura y la educación.
Es nuestra responsabilidad como Mexicanos, y como miembros de los sectores del Turismo, la Educación y la Cultura.

Ponencia presentada por:
Miguel Ángel Mendoza
Director Ex Aduana. INAH
Ciudad Juárez .Chihuahua.

PRESERVANDO NUESTRA HISTORIA.

“LA EX ADUANA” DE CIUDAD JUÁREZ, CHIHUAHUA:
RESCATE DE UN PATRIMONIO HISTÓRICO
Tercer Encuentro Internacional de Patrimonio, Desarrollo y Turismo.
Ciudades Pequeñas Patrimonio Grande.
Ciudad Juárez, Chihuahua, México. 

2, 3, 4 de octubre 2003.
PRESENTACIÓN
  • Desde el año 2000 el museo fue cerrado y comenzaron los trabajos de restauración del inmueble.
  • El discurso del museo estaba enfocado a la difusión de acontecimientos históricos de carácter nacional, regional y local.
  • A través de las actividades culturales que en el se han presentado, se ubico como un espacio de expresión y divulgación de las diferentes manifestaciones culturales contemporáneas locales.
  • Su colección está conformada básicamente por piezas arqueológicas y cuenta también con objetos históricos.
  • Su infraestructura ha permitido ofrecer los servicios de biblioteca y auditorio.
DIAGNÓSTICO.
  • Inmueble.- cuenta con todos los servicios públicos, su estado de conservación es bueno, pero se requiere intervención en sus fachadas, e interiores, y la adecuación de un nuevo sistema de climas e iluminación.
  • Colección.- aunque el museo cuenta con colección arqueológica e histórica, un nuevo guión indica la ampliación de las mismas, principalmente en lo que se requiere al siglo XX.
  • Museográfica.- esta se desmontó desde el 2000 y requiere, renovación ya que data desde la década de los ochentas.
  • Servicios.- antes del cierre, el museo prestaba los servicios sanitarios, una pequeña biblioteca y un auditorio.
  • Recursos Humanos.- su plantilla consta de 6 custodios, 2 veladores, 2 servicios educativos, 2 investigadores, 3 administrativos, un jefe de seguridad y un director con plaza de subdirector.
OBJETIVO GENERAL
  • Constituir un museo de frontera con los ejes básicos sean los conceptos de región, frontera, identidad y territorio, y que constituya una oferta cultural diversificada y representativa de la región.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
  • Realizar la renovación integral en la cual se ponga el acento en la redefinición del discurso del museo, que tenga en cuenta dos principios: la participación comunitaria y la corresponsabilidad interinstitucional.
  • Recuperar los espacios de la casa del Administrador y la Garita de Metales.
  • Actualización y ampliación de la información sobre la historia del inmueble.
  • Ampliar y fortalecer la colección del museo mediante una campaña de adquisición y donación de materiales.
  • Ampliación de la colección acorde con el nuevo discurso del museo.
  • Reforzar y modernizar la infraestructura del museo de tal manera que sea posible llevar a cavo sus tareas de una manera integral.
  • Rediseño de la museográfica.
  • Ampliación de la oferta de servicios al público enfocados a las necesidades de la población.
RESTAURACIÓN DEL INMUEBLE
  • En 1986, el instituto nacional de antropología e historia restauro la antigua aduana fronteriza.
  • Rescate de la Casa del Administrador y de la Garita de Metales.
  • Integrar estos espacios al conjunto total del servicio al público.

AMPLIACIÓN DE LA COLECCIÓN ACORDE CON EL NUEVO DISCURSO DEL MUSEO
  • Campaña pública para obtener, como préstamo, donación o compra, colecciones susceptibles de ser exhibidas.
  • Establecer convenios de cooperación con instituciones educativas, de dependencias gubernamentales y de la comunidad fronteriza en general.
  • Trabajar en la investigación y registro de piezas que puedan utilizarse en el museo.
REPLANTEAMIENTO DISCURSIVO ENFOCADO A UNA VISIÓN DE FRONTERA
Lineamientos generales:
I.- Proporcionar una interpretación sobre lo significativo de la cultura regional, una visión del mundo, sancionada por los mismos agentes de la comunidad.
II.- Mantener la perspectiva histórica, enfatizando el presente histórico que va de 1930 a 1980
III.- Proyectar el recinto de la ex aduana como un museo de frontera donde se promueva simultáneamente el fortalecimiento de una conciencia histórica nacional y el esfuerzo de una identidad cultural regional y local.
Temáticas:
I.- El pasado remoto y las culturas prehispánicas.
II.- El Camino Real de Tierra Adentro, la Misión de Guadalupe y el Presidio del Paso del Norte.
III.- Invasiones extranjeras, el Paso del Norte, población de frontera. La defensa de los sentimientos de la Nación.
IV.- El Porfiriato y la Revolución Mexicana.
V.- Ciudad Juárez en el México Contemporáneo.
Líneas de acción:
Dentro de cada modulo temático planteado, se tocaran cuatro líneas de acción que aparecerán en cada modelo del discurso:
1.      trabajo y economía.
2.      ideología y cultura.
3.      población.
4.      ambiente y recursos.

REDISEÑO DE LA MUSEOGRAFÍA
  • Desarrollar un diseño que responda a las ofertas culturales en la localidad
  •  Modernizar la presentación didáctica y estética, guiada por las tendencias contemporáneas de diseño museográfico.
  • Distribución de los elementos museográficos que posibiliten la observación, la comprensión y goce de una propuesta estética, sensorial y de comunicación que se piensa integrada y continua.
AMPLIACIÓN DE LA OFERTA DE SERVICIOS AL PÚBLICO ENFOCADOS A LAS NECESIDADES DE LA POBLACIÓN
  • Articular la perspectiva espacio-tiempo con un conjunto de líneas temáticas que permitan a su vez, integrar contenidos más cercanos y fieles a la cotidianeidad y circunstancias económicas, políticas, sociales de la sociedad juarense.
  • Crear un área de publicaciones que se encuentre relacionada con una dedicada a la investigación.
  • Crear una ludoteca que permita generar actividades para la población infantil a través de medios audiovisuales, biblioteca especializada, área de talleres infantiles, y la ampliación de los servicios educativos.
REFORZAR LA INFRAESTRUCTURA DEL MUSEO DE TAL MANERA QUE SEA POSIBLE LLEVAR A CABO SUS TAREAS DE UNA MANERA INTEGRAL
  • Profesionalizar la plantilla del personal de acuerdo con las necesidades de seguridad, servicio y comunicación del museo
  • .Ampliar la plantilla laboral.
  • Adecuación de bodegas de bienes culturales.
  • Adecuación de espacios para taquilla y guardarropa.
  • Liberación de las salas frontales con vista a la Av. 16 de Septiembre.
  • Reubicación del auditorio.
  • Habilitación de nuevas y mayores áreas para sanitarios.
  • Intervención y mantenimiento del inmueble (limpieza de fachada, impermeabilización de techos, cambios de pisos en salas permanentes, acabados en puertas y ventanas, pintura general).
  • Rescate del espacio central de la ex Aduana y adecuación del mismo.
  • Recuperación de áreas verdes en el museo.
  • Reparación de salas permanentes en el museo.
  • Cambio del sistema de climas para el museo.
  • Habilitar nuevos espacios para biblioteca, tienda de reproducciones, talleres y servicios educativos, área de resguardo de colecciones.
Obra Arquitectónica.
Trabajos preliminares: - albañilería  – carpintería  - herrajes y cerrajería  - instalaciones hidráulicas y sanitarias climas del museo Climas del Museo.-------        $  2, 000,000.00
CASA DEL ADMINISTRADOR--------------------------------               $     595,000.00
MUSEOGRAFIA------------------------------------------------                    $ 7,000,000.00
AUDITORIO----------------------------------------------------                      $    800,000.00
ADQUISICIÓN COLECCIONES-------------------------                        $ 1,500,000.00
RESTAURACION---------------------------------------------                       $    550,000.00

                                                     TOTAL --------------                         ----$12,445,000.00

Ponencia presentada por:
René Coulomb Bosc
Grupo Ciudad y Patrimonio A.C. Y
Coordinador de la Maestría en Planeación y
Políticas Metropolitanas UAM AZCAPOTZALCO.


TURISMO Y DESARROLLO INTEGRAL DE LOS CONJUNTOS URBANOS PATRIMONIALES

EL CASO DE LA CIUDAD DE MÉXICO Y DE SU ZONA METROPOLITANA
Tercer Encuentro Internacional de Patrimonio, Desarrollo y Turismo.
Ciudades Pequeñas Patrimonio Grande.
Ciudad Juárez, Chihuahua, México. 

2, 3, 4 de octubre 2003.

Es indiscutible que, junto al turismo de negocios, el turismo cultural es para las ciudades - y sobre todo para las metrópolis como la de México - un sector privilegiado de la Industria Turística cuyo desarrollo es una importante fuente potencial de empleo e ingresos monetarios. No sólo esto, la actividad turística puede jugar un papel significativo en la regeneración urbana de los centros históricos y su desarrollo socio-económico. Es decir, el turismo constituye un recurso potencial para el rescate, la protección y el desarrollo integral de las áreas patrimoniales.

Sin embargo, debemos de reconocer muchas ciudades del país carecen todavía de una política que hagan de su patrimonio cultural urbano un recurso para el desarrollo económico y social de sus habitantes, por un falta de visión de como se inscribe la problemática del patrimonio cultural urbano dentro de los objetivos, estrategias y proyectos del ordenamiento del territorial y el desarrollo integral de una ciudad.

A partir del caso de la ciudad de México y su Zona Metropolitana, en particular el de su Centro Histórico, se mostrará que el concepto de “patrimonio cultural” no está forzosamente opuesto al de “capital cultural”, cuya valoración y aprovechamiento tiene que ver con el desarrollo económico y social de nuestras sociedades urbanas.

Ponencia presentada por:
Félix Benito Martín.
Responsable del Estudio de Patrimonio
Histórico y Catalogación en el plan General
De Ordenación Urbana de Segovia España.

SEGOVIA: LA CIUDAD MEDIEVAL Y LOS ARRABALES.
Tercer Encuentro Internacional de Patrimonio, Desarrollo y Turismo.
Ciudades Pequeñas Patrimonio Grande.
Ciudad Juárez, Chihuahua, México. 
2, 3, 4 de octubre 2003.

El objetivo de la ponencia es mostrar a la compleja realidad de una pequeña ciudad en cuanto a su tamaño, pero compleja en cuanto a su estructura urbana.
Ello repercute tanto en el análisis de la ciudad como en los planteamientos urbanísticos para su ordenación y rehabilitación.

Segovia es una ciudad fundada a finales del siglo XI en plena fase de reconquista del territorio peninsular por parte de los reinos cristianos. Fue una importante ciudad del Reino de Castilla durante la Edad Media y la Edad Moderna pero luego no tuvo un gran desarrollo con la revolución industrial de tal modo que se estancó su crecimiento y ahora tiene una población en torno a los cincuenta mil habitantes. Sin embargo la complejidad de su estructura urbana derivada precisamente de su devenir histórico se refleja en la presencia de la muralla, del importante conjunto de iglesias románicas, de sus plazas, de sus numerosos arrabales extramuros, verdaderos enclaves urbanos con su propia personalidad y delimitación, y, finalmente su compleja y maravillosa integración en el paisaje.

Precisamente esta diversidad y complejidad es lo que determina la riqueza del tratamiento que la conservación y sobre todo rehabilitación precisa. En este aspecto y dimensión se centrará la exposición o exposiciones que tendrán lugar en el Encuentro.


CURRICULUM VITAE

Félix Benito Martín.
D.N.I.: 2841391 V      Fecha nacimiento: 2-7-1952.
Dirección particular: C/Lérida 3     28020 Madrid. 
Telf.: 91-5711076. Fax: 91-5712352.

Arquitecto: Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid. 1976.
Curso C.E.T.R.A. 1977 de Especialización en trabajos de restauración arquitectónica. Ministerio de la Vivienda.
Doctor Arquitecto. E.T.S. de Arquitectura de Valladolid.  1991.
Tesis: "La formación de la ciudad medieval en Castilla y León".
Beca de Investigación del Ministerio de Fomento 1999. “El marco normativo de la protección del patrimonio en España y sus distintos niveles”. 1988
En la actualidad, Profesor Titular en la Escuela Superior de Arquitectura de la Universidad Europea de Madrid. Desde octubre de 1997.
Profesor de los cursos de Postgrado  y "Master" de Restauración en las Escuelas de Arquitectura de Valladolid (1988 a 2002) y de Madrid (1994-2002).
Profesor en los Cursos de Doctorado de la Facultad de Arquitectura de Guadalajara. México. Cursos 1993-1994 y 1995-19961987-1988.
Jefe de la Sección de Informes de la Dirección General de Urbanismo de Castilla y León, tras la oposición de ingreso al Cuerpo Facultativo Superior de Arquitectos de la Comunidad Autónoma de Castilla y León (1987).
Desde 1988 hasta 1997: Arquitecto del Departamento de Monumentos y Arqueología del Instituto de Patrimonio Histórico Español, tras la oposición de ingreso al Instituto del Patrimonio Histórico Español (I.P.H.E) Ministerio de Educación y Cultura.
Como miembro del Comité Internacional de Arquitectura Vernácula de ICOMOS participación en los comités anuales de: Guatemala-Antigua-Atitlan. Mayo 1995. Jerusalén. Marzo 1996. Santo Domingo. Agosto 1998.
Redactor del Plan Director de la Catedral de Albacete, 1998-1999.
Actualmente miembro del equipo redactor del Plan General de Ordenación Urbana de Segovia. Responsable de Patrimonio Histórico y Catalogación.
Responsable Científico del primer Encuentro Internacional de Revitalización de Centros Históricos. Ciudad de México. Diciembre 2003.
           
Publicación de diversos artículos y de los siguientes libros:
“Patrimonio arquitectónico y urbanístico de Segovia”. Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid. 1979.
“Patrimonio Histórico de Aragón. Inventario Arquitectónico, Teruel”. Diputación General de Aragón. Zaragoza, 1991.
“La Arquitectura tradicional de Castilla y León”. Junta de Castilla y León, Valladolid 1998.
“La formación de la ciudad medieval. La red urbana en Castilla y León”. Febrero 2000. Universidad de Valladolid.

Ponencia presentada por:
Ciro Caraballo Perichi
Consultor de la UNESCO en Turismo,
Patrimonio y Comunidad, Lima Perú.

PATRIMONIO, TURISMO Y SOSTENIBILIDAD SOCIAL.
UN PROBLEMA DE ADECUADO EQUILIBRIO.
Tercer Encuentro Internacional de Patrimonio, Desarrollo y Turismo.
Ciudades Pequeñas Patrimonio Grande.
Ciudad Juárez, Chihuahua, México. 
2, 3, 4 de octubre 2003.

1.- Patrimonio y desarrollo sostenible.
Cuatro décadas ha pasado desde la promulgación de la “Carta de Venecia” hasta nuestros días. Un documento que estableció líneas de ética y técnica con alcance internacional, y que orientó las acciones que sobre el patrimonio material se adelantaron en los últimos años. Este documento hacía énfasis en el valor del bien como “monumento”, contenedor de valores artísticos e históricos únicos, lo que le atribuía carácter de “excepcional” y diferente ante otros elementos culturales de una comunidad, región o país. En Latinoamérica estos bienes culturales fueron incorporados a la lista de los sitios protegidos por ley en los distintos países e incorporados a programas de cultura primero y, posteriormente, trasferidos a los inventarios de atractivos turísticos. En casi todos los países de la región la responsabilidad por la conservación de estos bienes corresponde por a los gobiernos centrales o municipales, sin que unos ni otros tengan los recursos que pudieran permitir atender los requerimientos de conservación de un número cada vez más creciente de bienes declarados de valor patrimonial. Para completar el cuadro hay que añadir que muchos de ellos siguen siendo propiedad privada, por lo cual el Estado está incapacitado a invertir en su conservación.
Este nublado panorama se ensombrece aun más si acotamos que la mayor parte de los países de Latinoamérica está dentro del rango donde el nivel de pobreza supera el 50% de la población, es decir ciudadanos que sobreviven con menos de 2 US.$ por día, siendo 2/3 partes de los mismos son menores de 15 años. Dentro de esta perspectiva toda acción destinada a la preservación, valoración y uso social sostenible, incluido aquí el turismo responsable, debe insertarse dentro de este marco referencial.
Se impone entonces una visión más holística e interdisciplinaria del bien patrimonial y su responsabilidad social, abriendo nuevos espacios para miradas locales y multiculturales de dicha herencia.  En nuestros países se impone el criterio del “uso social y patrimonialmente sostenible del bien cultural”, dejando de lado la tesis tradicional del edificio convertido en “digno museo” o “centro cultural”. En buena parte de los casos la lectura de los valores inmateriales que acompañan la edificación o el sitio pueden ser tan significativas, cuando no más importante, que los valores reflejados en la materialidad del bien. Es decir la “lectura local” privaría como discurso diario de valoración y conservación, por encima de la “lectura académica” del bien. La preservación a largo plazo del sitio dependerá en última instancia de la valoración que la comunidad haga del mismo, y de la continua activación de los valores intangibles comunitarios
referidos al bien, con el fin de asegurar su conservación.
          
Esta posición más realista ante la valoración y comprensión de la cultura de los pueblos y comunidades, lleva a considerar la cultura no como un objeto estático, transferido, indiscutible, sino como un patrimonio evolutivo que contienen y refiere los valores, así como los conocimientos teóricos y prácticos que estructuran la identidad de la comunidad. Vehículo que transmite la energía y las ideas creativas, gracias a las cuales la gente puede enriquecerse, y renovar su identidad al entrar en contacto con otras culturas. Dentro de los objetivos de las Naciones Unidas, tal como fue ratificado en la

Asamblea General del 2002[1], la valorización y promoción de la diversidad cultural existente en los países en general, y en los países en desarrollo en particular, está considerada como uno de los factores fundamentales que permitirá generar procesos de identidad, autoestima a tiempo que auspiciar procesos de desarrollo sostenible. Es así como, proveniente de las disciplinas de la naturaleza el concepto de desarrollo sostenible se incorpora a las ciudades y poblados, dentro de los cuales el patrimonio natural y cultural comienza a ser visto no sólo como materia prima para la producción económica, o como un dato más en la lista de “atractivos turísticos”, sino como reservorio de valor, de capital, de imagen, que pueden aportar nuevas propuestas sociales y económicas de cara al futuro.
Dentro de estos criterios se enmarcan los nuevos proyectos que buscan desarrollar propuestas turísticas responsables y sostenibles, de forma participativa con aquellas comunidades en situación de pobreza crítica que conviven con valores patrimoniales excepcionales.

2.- Turismo en pequeñas comunidades. Oportunidad y riesgo.
La lucha contra la pobreza a nivel mundial mundo es la única herramienta que permitirá, a largo plazo, obtener un ambiente de paz en el plano interno de los países y del planeta como unidad. La defensa de un clima de paz comienza en las propias mentes de los hombres y mujeres, a quienes se les debe infundir esperanzas en el porvenir, especialmente orientado este a oportunidades de cambio para las generaciones futuras. El patrimonio en este contexto debe ser valorado desde la colectividad como referentes que refuercen la autoestima, la pertenencia, el orgullo local. De igual forma es necesario promover nuevas miradas a estos espacios, actividades y lugares contenedores de cultura que puedan dar lugar a una mejor calidad de vida, acompañados de programas económicos sostenibles de artesanías y turismo responsable, entre otros. Son estas las únicas razones que pueden servir de argumento en pro de la conservación de los bienes patrimoniales dentro de comunidades en estado de pobreza crítica, y hacia allá deben ser orientados los programas de turismo responsable y desarrollo.
El turismo es el nuevo dorado de los economistas. En todos los planes de desarrollo de la región, tanto nacionales como municipales, así como en los proyectos de las instituciones financieras internacionales, el turismo aparece como la panacea contemporánea para la generación de riqueza. El turismo sirve, directa o indirectamente, de justificación a cientos de proyectos de desarrollo, se traten estos de represas, siembras de granos, canalización de ríos, nuevas carreteras, escuelas o campañas antimaláricas. El sostenido incremento del turismo en los últimos años y el crecimiento de su aporte al producto territorial bruto de los países de la región, pasando en muchos casos a ser el primer renglón productivo como en el caso de Costa Rica o República Dominicana, permite poner las apuestas en ese juego sin mucha duda. Sin embargo en cuanto resultados no todas han sido buenas noticias, por lo que antes de aconsejar a una comunidad a poner todos sus esfuerzos en el desarrollo de condiciones para convertirse en destino turístico debemos reflexionar sobre las últimas situaciones en este renglón económico.
El turismo mantuvo durante 2002 su tasa de crecimiento en un aceptable 3,1 %[2] a pesar de los más negros pronósticos por los negativos efectos del terrorismo y los conflictos de Medio Oriente, alcanzando la cifra de 715 millones de viajeros. Sin embargo debe prestarse atención al aviso lanzado por las estrepitosas caídas de destinos consolidados como Egipto, o Indonesia, o Hong Kong por la crisis del SARS en el 2003, los que nos pone en alerta lo frágil que puede ser el sistema, o al menos de la estabilidad de destinos de riesgo, real o virtual. La pobreza extrema en Latinoamérica puede poner en riesgo en poco tiempo procesos de desarrollo de nuevos productos turísticos que han tardado años en consolidarse. Huelgas, narcoguerrilla, secuestros al paso, violencia urbana, epidemias de dengue o brotes de tuberculosis, son noticias reseñadas recurrentemente en la prensa regional. A ello se les unen los nuevos riesgos de atentados institucionales o personales a ciudadanos provenientes de Estados Unidos o Inglaterra, los cuales actúan como referentes indirectos y fáciles blancos del terrorismo como respuesta pública ante los enfrentamientos militares y políticos que mantienen sus países. Esa situación hace que a pesar de su inmenso potencial, América del Sur es una de las regiones con más pobre desempeño en el crecimiento turístico en los últimos años, incluso con una caída del 7% en el número de visitantes en el 2002[3]. La otra noticia es que la mayor parte de los viajeros provienen de países de la misma región lo que, por una parte, le da una mayor fortaleza a los destinos ante situaciones de inestabilidad externa, pero por otra le abre espacios de riesgos permanentes ante procesos de inestabilidad económica, devaluaciones y controles cambiarios. Más allá de la coyuntural e inestable situación internacional, que podría convertirse en crónica en algunos países o regiones, tenemos que la realidad en la región muestra relativamente pocos casos exitosos de una relación sana del turismo desarrollado en zonas de ecología frágil, o con culturas locales sensibles, rurales e indígenas. La tendencia de muchas empresas operadoras, especialmente europeas en desarrollar procesos de “Certificación de destinos sostenibles”, así como el desarrollo del concepto de turismo responsable, parecieran ser las vías para asegurarse la multiplicación de estos ejemplos en los próximos años.
En la práctica es necesario desarrollar cada vez más proyectos transdisciplinarios y participativos,  entendiendo por participación no solo la contribución de los beneficiarios a la preparación ó ejecución de los proyectos, sino la aceptación e incorporación de sus patrones culturales en el producto turístico, así como la formalización y transparencia de los derechos y las responsabilidades. La participación permite aprovechar recursos existentes en cuanto inspiración, creatividad y motivación, a tiempo que permite estimular el aprendizaje y aprovechar los canales de comunicación existentes. Esta participación facilitará el desarrollo de proyectos con equidad social, asegurando la  identificación, activación y conservación adecuada de los bienes patrimoniales puestos por la comunidad como capital de desarrollo. El proyecto deberá garantizar opciones de generación de recursos económicos que faciliten la preservación de las culturas y las sanas relaciones sociales y no sólo la generación de empleos a corto plazo.
Un proyecto de desarrollo de turismo sostenible debe generar la movilización de los distintos actores sociales involucrados, asegurando un entorno de aceptación y aprendizaje. Por supuesto mientras más abierto, flexible y participativo sea un proyecto, se requerirá de procesos más continuos de seguimiento y evaluación, que permitan una eficaz retroalimentación. No puede haber declaratorias de conservación de bienes naturales o patrimoniales en entorno de pobreza crítica si estos no vienen acompañados de procesos de activación y mejora de las condiciones de la comunidad. El turismo puede ser un importante aliado, pero nunca lo que justifique los procesos de, natural o cultural rescate y puesta en valor del bien patrimonial. Es uno más de los socios, más no aquel que dicta por sí solo pautas de planificación.

3.- La Tolita y San Francisco de Maras. Dos experiencias piloto en  Sudamérica.
La UNESCO tiene una larga experiencia en procesos de valoración, conservación y restauración del patrimonio material, los cuales tienen como referencia clásica el rescate de los templos de Abu Simbel en la década de los sesenta, así como la Lista del Patrimonio Mundial, hoy en crisis de éxito al sobrepasar la barrera de los setecientos setenta sitios declarados, muchos aún sin efectivos planes maestros, programas de gestión o de participación comunitaria dentro de procesos de manejo sostenible. Con el auxilio del programa de Ciencias Sociales de la UNESCO, cuya oficina para América Latina tiene sede en Ciudad de México, se ha comenzado una serie de ensayos de gestión con participación de algunas de las oficinas de representación de la UNESCO, orientadas a desarrollar acciones de apropiación patrimonial con participación comunitaria, tendientes a un adecuado uso social del patrimonio, en forma paralela a las acciones técnicas de conservación.  A las acciones piloto de sostenibilidad social del Centro Histórico de Quito, realizados entre 1998 y el 2000, se suman otras experiencias de gestión participativa en Ecuador y Perú, entre los que se seleccionaron los casos de La Tolita en la costa ecuatoriana y San Francisco de Maras en la sierra sur del Perú, como ensayo de desarrollo de programas de turismo responsable como parte de un proceso integral de valoración patrimonial y desarrollo comunitario.

La Tolita: Oro, droga y manglares en la costa Ecuatoriana.
En la costa norte ecuatoriana, casi en la desembocadura del río Santiago, aparece una serie de islotes de baja elevación y cubiertos por manglares conformando el tropical paisaje. Una de ellas, llamada “la Tolita”[4] por la presencia varias de plataformas artificiales de tierra, sirvió de centro religioso, de producción artesanal de cerámica, piezas de oro y platino hacia el 500 AC. La región es colindante con la frontera sur de Colombia y se encuentra sujeta a procesos de tráfico de estupefacientes, desplazados y explotación ilegal del mangle. Esta última actividad no sólo afecta la riqueza de peces del estuario, al perderse los espacios de reproducción y crecimiento, sino también deja a los suelos bajos sin protección ante el flujo y reflujo de las mareas. Las islas desaparecen una a una, barridas por las crecientes del rió. Debido a la falta de medios de comunicación y producción, el pueblo de La Tolita - Pampa de Oro ha estado expuesto al abandono y a la pobreza, situación ésta que llevó a sus habitantes a la tala del mangle, o al huaquerismo como medio de vida. De las 60 tolas que existieron en la Isla quedan menos de 10. Encontrar piezas arqueológicas y venderlas a los traficantes de frontera se convirtió en la única entrada de dinero para un pueblo que no tenía esperanza alguna de desarrollo. La población es fundamentalmente afro ecuatoriana y para ella la tradición prehispánica poco dice a sus raíces o valores como comunidad. La isla donde por vez en América se trabajó el platino combinado con oro, así como el lugar del planeta donde se encuentran los manglares más altos del mundo -más de sesenta metros de altura- estaba en proceso de perderse para siempre.
La población de La Tolita, con aproximadamente  400 habitantes, presenta al igual que la mayor parte de poblaciones de la zona un alto nivel de pobreza, con consecuencias directas en los niveles de salud, especialmente mal nutrición a temprana edad. Exceptuando la escuela no hay sistema de disposición de aguas servidas, mientras que la mayoría de la población consume directamente agua del río. Se han presentado casos esporádicos de paludismo con focos endémicos locales, así como un número significativo de enfermedades circulatorias en adultos mayores. Un 60% de la población no culmina sus estudios primarios.
En los últimos  veinte años distintas instituciones y organizaciones no gubernamentales han propuesto y adelantado algunos proyectos orientados al rescate patrimonial y turismo /o al mejoramiento de la comunidad de La Tolita, bien como proyectos específicos para el desarrollo de dicho recinto, bien como programas de carácter nacional o regional, con aplicaciones específicas en La Tolita. En términos generales podemos apuntar que todos estos programas han tenido poco impacto si observamos la situación del núcleo poblacional y de los bienes culturales, independientemente de su orientación, de los recursos invertidos, o de las metodologías aplicadas. En la mayor parte de los casos la comunidad indica que su fracaso se debe a la no-continuidad de los programas, así como al desfase que se produce en los cronogramas establecidos para los aportes y la asistencia técnica.
El patrimonio arqueológico, uno de los componentes por los cuales es reconocida La Tolita en el ámbito nacional e internacional, se haya gravemente afectado por los procesos de extracción no organizada. Escasamente quedan tres o cuatro tolas que pudieran albergar proyectos arqueológicos globales. En el resto del área sólo cabe acciones de arqueología de rescate. En cuanto a patrimonio intangible cabe destacar la culinaria local, con una importante tradición en cuanto al pescado salado y los platos sobre la base de mariscos y crustáceos, productos que comienzan a escasear con la pérdida de los manglares. En los últimos años se observa un importante renacimiento de la música, canto y bailes asociados a la Marimba, rescate cultural que actúa como instrumento de autoestima en las comunidades negras.
El proyecto se elaboró a lo largo de un mes de trabajo de campo, con amplia participación comunitaria y de las autoridades locales, prefectura y municipio. Se buscó coordinar en un programa unitario de mejora de calidad de vida los distintos programas de salud, educación, vivienda e infraestructura que el Estado e instituciones privadas tienen en la región, con un tiempo de desarrollo estimado en cuatro años, con acciones por etapas y progresivas. Se estructuraron en tres componentes básicos: programas de mejoramiento del hábitat; de desarrollo sostenible, y de apropiación, valoración y protección patrimonial. El turismo es un componente transversal a todas ellas, siendo una más de las posibilidades de desarrollo económico previstas, evitando con ello poner todos los huevos en una misma canasta. Entre las acciones contenidas en el proyecto están las siguientes.

a.- Mejoramiento del hábitat y las condiciones de vida:
                        .- Malecón fluvial para protección de la población.
                        .- Muelle de acceso, con facilidades para visitantes.
.- Nuevas viviendas para sustituir aquellas que deberán ser desplazadas por mejoramiento de la población y para sustituir aquellas en situación irrecuperable.
.- Programa general de mejoramiento y rehabilitación de viviendas.
.- Ampliación del pozo de agua; filtros y tuberías a pilas colectivas.
.- Dotación del dispensario de condiciones mínimas de habitabilidad, mobiliario y personal.

b.- Desarrollo comunitario sostenible:
            .- Capacitación comunitaria orientada al desarrollo sostenible.
.-Talleres para resolución de conflictos y organización comunitaria.
.- Capacitación empresarial para el manejo de pequeñas y medianas empresas.
(Construcción; transporte fluvial; pesca; acuacultura; apicultura; cultivos de consumo; transformación de productos agrícolas (coco, cacao); ecoturismo receptivo).
.- Capital básico e infraestructura mínima para el desarrollo de las microempresas.
.- Espacios educativos para la comunidad. (Posible ampliación de la escuela).
.- Unidad de atención turística.
.- Circuito de reproducción y manejo de fauna autóctona. (Iguanas, lagartos de agua).
.- Seguimiento, evaluación  y capacitación complementaria a lo largo del proyecto.

c.- Desarrollo cultural y valorización patrimonial:
.- Programa de investigación arqueológica continúa a lo largo de la vida del proyecto.
.- Desarrollo del taller de cerámica. Taller de trabajo artesanal en madera y hueso.
.- Museo integral: patrimonio natural, arqueológico e intangible. Escuela de Marimba; taller de elaboración  de instrumentos tradicionales.

.- Inventario y registro (imagen, sonido, entrevistas) de las distintas manifestaciones étnicas de la región.
.- Talleres de desarrollo de expresión plástica con el manejo de materiales alternativos (Cáñamo, papiro, papel artesanal; pigmentos naturales).
.- Publicaciones de documentos técnicos; libros y material escolar, relacionado con la riqueza patrimonial de la zona.
.- Capacitación de docentes para la valorización, transmisión y conservación de la herencia patrimonial integral de la región.

.- Potencialidades del Proyecto:
Es importante pensar que el contexto del proyecto rebasa la población de La Tolita, pudiendo tener un impacto significativo en la situación sectorial, al demostrar la posibilidad real de implantar proyectos comunitarios de desarrollo sustentables en el sector. En este sentido el Proyecto de Desarrollo Integral de La Tolita debe, desde su inicio, servir de iniciativa para la transformación de las comunidades circundantes, especialmente en los componentes de capacitación, educación patrimonial a escala de instrucción básica; fomento de la marimba como herencia común de los poblados de la región; atención sanitaria. Igualmente el proyecto debe contemplar algunos recursos para el mejoramiento de los muelles de dichas poblaciones y el transporte fluvial, a fin de facilitar la circulación de pasajeros y visitantes. Este proyecto puede servir de disparador del mejoramiento de la calidad de vida del sector, conjuntamente con otros proyectos que están siendo planteados para la parte alta del río Santiago.

.- San Francisco de Maras: Un territorio fértil a los experimentos.
El pueblo de San Francisco de Maras está ubicado a 3,300 m.s.n.m. en una terraza de alta fertilidad, unos 40 minutos del Cusco por carretera asfaltada. Conocida desde tiempos pre-incaicos por sus salinas y su alta productividad agrícola, el valle de Maras tiene como fondo el paisaje está la cordillera de Urubamba con las cumbres Nevadas del “Waqay Willqe, con alturas que superan los 5.600 mts. El origen de los primeros pobladores de Maras, está ligado al mito incaico de los hermanos Ayar, mientras que su desarrollo hispano se establece el año de 1556 al ser entregado el valle como dote del mayorazgo del Inca Sayri Tupac a su hija Beatriz Clara Coya, casada con el español Don Martín García Oñez de Loyola, Caballero de la Orden de Calatrava, sobrino del mismísimo San Ignacio. Sumado a la riqueza paisajística, a las ruinas incaicas, y a los tres templos coloniales con bienes muebles de excepcional calidad, una característica particular de las casas de este poblado es la utilización de las portadas de piedra, cuya tradición comenzó en el siglo XVI y continuó hasta el siglo XX. Elementos pétreos ornamentados con escudos, inscripciones y simbología cristiana orientada al propósito de  evangelización  y  extirpación de idolatrías.
Asentado en tan rica tierra -donde los incas establecieron un centro de adaptación de plantas, el sitio de Moray- con tan rico patrimonio material, así como larga y diversificada alcurnia, el poblado de Maras debería ser hoy algo más que un conjunto de casas ruinosas, en las que sobrevive una población de unos 4.000 habitantes, buena parte de ellos de quechua hablantes, sumidos en uno de los procesos de pobreza crítica más marcados de la sierra peruana.
Una población con limitado tendido eléctrico, sin agua potable, donde la mayor parte de los jóvenes emigran a los poblados cercanos, en la cual la producción artesanal se ha perdido por completo y en la cual a los niños les avergonzaba hablar quechua en público.
El Proyecto de Maras se enmarca dentro de un programa integral auspiciado por la oficina de UNESCO –Lima y el Instituto Nacional de Cultura del Perú, orientado a programas de desarrollo y manejo sustentable de sitios con valor patrimonial en zonas de pobreza crítica. Busca generar proyectos de desarrollo económico sostenible, a través de la apropiación, rescate y valoración del patrimonio y la cultura local, abordando la capacitación, la creación de trabajos temporales y empleos permanentes, relacionados con la valoración, conservación y uso sostenible del bien patrimonial, apuntalados por un proceso de desarrollo personal y colectivo de autoestima. Especial atención se prestará a los programas educativos con niños, con acciones que permitan establecer canales de comunicación entre las nuevas generaciones y los adultos mayores de la comunidad.
 El programa propone como requisito la participación de socios institucionales y privados locales, asegurando de esta manera la sostenibilidad del programa.
El programa se presenta como una propuesta abierta, que señala rumbos y establece principios, pero cuyos componentes deberán ser definidos con participación de la comunidad y los socios locales en función de los recursos, las prioridades y las dinámicas culturales propias. Se busca en todo caso la mayor integralidad posible de los componentes a desarrollar. Entre los componentes propuestos están:

a.      Educación y patrimonio local: Busca incorporar el tema de la conservación y el desarrollo sostenible conjuntamente con la valoración del patrimonio local y regional, a lo largo del proceso regular de educación formal, haciendo énfasis la autoestima y la creatividad. Se exploran diversas estrategias, que no necesariamente impliquen la modificación de los programas oficiales actualmente vigentes, desarrollando materiales docentes y talleres bilingües de capacitación, que permitan a los maestros la incorporación del tema del patrimonio en sus dinámicas pedagógicas. Entre otras acciones ha permitido la integración de la población infantil con los valores patrimoniales a través de la creación de talleres de dibujo, títeres, danzas y coros, que hoy representan a Maras en los eventos culturales de poblados cercanos. Igualmente el programa radial “La memoria de mi pueblo”, programa con la participación de los pobladores de la tercera edad que ha permitido rehacer rituales, canciones, técnicas de producción y festejos casi perdidos.

Conservación preventiva del patrimonio: Busca incorporar a los distintos actores sociales en acciones destinadas a apoyar la conservación preventiva de los bienes patrimoniales. Entre las estrategias a utilizar están Participación de los grupos organizados en labores de pre-inventario de bienes patrimoniales; Talleres de participación comunal en la elaboración y seguimiento de planes de manejo comunitario; y acciones de recuperación de la imagen urbana y la calidad de los caminos de acceso a los sitios de interés. Este componente tiene como propuesta la realización de talleres de transferencia de tecnología tradicional, incluyendo la mejora de las técnicas de construcción tradicionales.

Capacitación y Generación de Riqueza:
Busca identificar oportunidades para la organización de microempresas productivas y de servicio relacionadas con el patrimonio de forma sustentable

Entre las acciones previstas están: Identificar mercados alternos para productos tradicionales; Identificar, organizar e impartir talleres de mejoramiento de productos o componentes con valor cultural; Diseñar, organizar y promover la generación de productos turísticos sostenibles; Capacitar a la población para ofrecer servicios y dar respuesta adecuada al  turismo receptivo y organizar micro-empresas de servicios que sean competitivas y atiendan demandas regionales.
        El proyecto Maras lleva dos años de ejecución. Se prevé un tercer año de actividades con el fin de consolidar los organismos locales de gestión, así como consolidar los acuerdos con empresas de turismo y comercialización del Cusco. Se han rescatado técnicas productivas y capacitadas para la elaboración de nuevos productos artesanales y empaques de productos tradicionales. La imagen del programa ha permitido traer al poblado programas estatales como el “programa a trabajar rural”, con el cual se ha iniciado la instalación de cloacas y empedrado de calles. El proyecto de acueducto, paralizado por más de 10 años ha sido reactivado. Por su parte la Iglesia se ha incorporado a los programas de desarrollo y turismo local, acelerando los procesos de inventario de bienes y poniendo a disposición de los talleres de producción una propiedad para  la tienda artesanal y algunos talleres. Buena parte de los productos son comercializados hoy por los orgullosos habitantes de Maras en ferias locales y al turismo.
     
[1] Naciones Unidas. Asamblea General. Doc. Feb-2003-08-22
“Sensibilicen a la opinión pública respecto al valor y la importancia de la diversidad cultural y, en especial, promuevan, mediante la educación y los medios de difusión, la toma de conciencia acerca del valor positivo que tiene la diversidad cultural...”
“Alienta a la UNESCO a que continúe su labor de promoción de una mayor conciencia en la relación fundamental entre cultura y desarrollo y el importante papel que desempeñan las tecnologías de la información y las comunicaciones en esta relación”.
[2] .- OMT. 2003.
[3] .- OMT. 2003.

[4] En Ecuador se llama “tola” a las plataformas artificiales para la ubicación de estructuras construidas. Común en la costa de ese país sirvieron también como sitio de enterramientos prehispánicos.

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